Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Desde Turbo, víctimas exigieron al Congreso y Gobierno cumplir con sus expectativas para reformar la Ley 1448

Con la presencia de más de 150 personas, se desarrolló en el polideportivo del corregimiento El Tres, en el municipio de Turbo, Antioquia, la tercera audiencia pública sobre la reforma a la Ley 1448 de 2011 (Ley de Víctimas y Restitución de Tierras).

Persona hablando por microfono

Con la presencia de más de 150 personas, se desarrolló en el polideportivo del corregimiento El Tres, en el municipio de Turbo, Antioquia, la tercera audiencia pública sobre la reforma a la Ley 1448 de 2011 (Ley de Víctimas y Restitución de Tierras). Al lugar acudieron ciudadanos de Apartadó, muchos de ellos pertenecientes a mesas de víctimas de Antioquia, así como otras víctimas no organizadas, quienes expusieron ante las delegaciones del Gobierno y el Congreso sus puntos de vista sobre el proyecto para actualizar la Ley de Víctimas, que se espera empezar a discutir a mediados de marzo en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes.

Justamente fue esta célula legislativa la que convocó esta sesión que se llevó a cabo el pasado 23 de febrero y que hace parte de una serie de audiencias públicas con las que se pretende contextualizar, socializar y debatir con la mayor profundidad posible las razones y puntos clave del proyecto de reforma. En la discusión no está solamente el proyecto del Gobierno radicado en septiembre de 2023, pues se unificó con otras tres iniciativas que se presentaron en la Cámara de Representantes. La primera audiencia se realizó en Quibdó, Chocó, el pasado 17 de noviembre, mientras que la segunda se llevó a cabo el jueves 22 de febrero en Florencia, Caquetá.

En esta tercera audiencia pública los asistentes comentaron sus vivencias en una de las zonas más damnificadas por el conflicto armado como lo fue el Urabá antioqueño. Por lo mismo, en varios de los testimonios hubo un común denominador, que fueron los reclamos sobre las demoras en la atención y reparación, y los vacíos que tiene la Ley 1448, asuntos que se esperan subsanar con este proyecto de reforma. También hubo varias intervenciones orientadas a la necesidad de erradicar problemas estructurales como el hambre y la pobreza para evitar nuevos hechos victimizantes.

La instalación de la audiencia la realizaron de forma conjunta los representantes James Mosquera, ponente del proyecto de ley, y Karen López, víctima de desplazamiento forzado; luego intervino el alcalde de Turbo, Alejandro Abuchar González, quien le dio paso a la subdirectora general de la Unidad para las Víctimas, Sonia Londoño.

En su intervención, la subdirectora agradeció a la Cámara y a los ponentes del proyecto de reforma por la programación de estas audiencias públicas para agilizar el proceso legislativo. Saludó a todas las víctimas y sobrevivientes del conflicto armado presentes, a las organizaciones de derechos humanos, académicos y actores no organizados que aportaron sus sugerencias y advertencias para el proyecto de ley, y luego procedió a señalar las razones para impulsar esta reforma.

“Con el proyecto que se propuso estamos dando cumplimiento a lo previsto en el Acuerdo de Paz y acogemos las recomendaciones de la Comisión de la Verdad. Buscamos atender las recomendaciones de los órganos de control y contribuir a la superación de la situación del Estado de Cosas Inconstitucional declarado por la Corte en materia de desplazamiento forzado”, afirmó Londoño, quien resaltó el ambicioso proceso de participación, compilación, sistematización y análisis de propuestas para estructurar el proyecto de ley.  

Asimismo, la funcionaria expresó que entre las razones estructurales para haber presentado este proyecto está la “obligación legal” que tiene un país como Colombia, comprometido con alcanzar la paz, por lo que se hace necesario realizar los ajustes necesarios para sintonizar las políticas públicas de víctimas y la de paz. Al final de su intervención, invitó a quienes hacen parte del trámite de este proyecto a estar a la altura de los reclamos y necesidades de las víctimas del conflicto armado con la aprobación del proyecto de reforma a la Ley 1448.

“Estamos ante la posibilidad de lograr un hecho histórico en honor a las más de 9 millones de víctimas del conflicto. Es el momento de actuar de manera coordinada, desprevenida y responsable. Nuestro llamado es que logremos la mejor propuesta posible. Es el momento, es una deuda histórica y tenemos la oportunidad de saldarla”, aseguró Londoño.

Es el mismo clamor que se hizo durante la audiencia por parte de algunas víctimas como Luz Mariana Córdoba, vocera de la Asociación de Familias Desplazadas de Apartadó, quien admitió que “estamos con la expectativa de que esta ley sea reformada”, o Roberto Benítez, líder juvenil de Apartadó, quien ahondó en este aspecto señalando que “las expectativas que se tienen son muy altas, porque reparar a las víctimas de manera integral es un pedido unánime. La reforma a la ley debe permitir saldar esos vacíos existentes”.

De ahí la importancia de seguir realizando este tipo de sesiones, pues para Sandra Patricia Mejía, de la Mesa de Víctimas de Apartadó, “así es que se construye la paz, desde nuestros territorios”. La líder de víctimas calificó estos espacios de participación como “muy importante” porque sirven para presentar ante el Congreso y el Gobierno sus necesidades.  

La próxima audiencia pública se realizará el próximo lunes 4 de marzo en Valledupar, Cesar. El calendario seguirá en Tumaco, Nariño, el viernes 8 de marzo; Puerto Leguízamo, Putumayo, el lunes 11 de marzo; Popayán, Cauca, el viernes 15 de marzo, y la conclusión se realizará en Bogotá, el lunes 18 de marzo.

Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. Seguimos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.