Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Unidad para las Víctimas capacitó a funcionarios de Bolívar para incluir política pública de víctimas en planes de desarrollo territoriales

En estas capacitaciones participaron un centenar de secretarios y secretarias de Gobierno y Planeación, así como los enlaces de víctimas de municipios del norte, centro y sur del departamento.

Dos jornadas, sin precedentes, desarrolló en Cartagena la Unidad para las Víctimas con un centenar de secretarios y secretarias de Gobierno y Planeación de Bolívar, así como de los enlaces de víctimas municipales, para encauzar la inclusión de políticas públicas que garanticen la defensa y derechos de las víctimas del conflicto armado en los planes de desarrollo territoriales, con un enfoque de soluciones duraderas que contribuya a la superación de vulnerabilidad por la que atraviesan.

Para identificar e incorporar las acciones requeridas por la población afectada por el conflicto en estos planes, la Unidad convocó a los representantes de los gobiernos municipales del norte, centro y sur del departamento al Taller para la Formulación de Planes de Acción Territorial 2024-2027.

Este ejercicio permitió ampliar los conocimientos de los funcionarios y funcionarias municipales que trabajan con víctimas para identificar y aplicar las herramientas, obligaciones y responsabilidades legales que se tiene desde la institucionalidad para responder por los derechos de esta población.

La directora de la territorial Bolívar – San Andrés de la Unidad para las Víctimas, Marta Salazar, dijo que es la oportunidad para que en los Planes de Desarrollo Territoriales se trabaje por el cumplimiento de la incorporación y construcción de políticas públicas en clave de la garantía real de los derechos de las víctimas y así avanzar en los territorios en soluciones sostenibles.

Además, destacó que Bolívar es la segunda región, después de Antioquia, con más víctimas por desplazamiento forzado y dijo que este es un reto importante para lograr brindar, a través de una política pública estructurada, una atención y reparación integral para las víctimas.

Finalmente, resaltó la importancia de la articulación que resulta después de esta capacitación entre los entes territoriales, la Gobernación de Bolívar y la Unidad, entidad de la que dijo está presta para suministrar toda la información y asistencia técnica necesaria a fin de alcanzar el objetivo de avanzar en los proyectos y acciones que reclaman las comunidades víctimas del conflicto y sus planes integrales de reparación.

La representante del gobierno de Arjona, Shirley Paternina, elogió el desarrollo de la jornada de dos días convocadas por la Unidad en alianza con el programa Restaurando Nuestro Futuro, de USAID, implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Dijo que este diálogo fue “oportuno” y agregó que se hizo un análisis de los borradores de los planes de desarrollo para fortalecerlos y hacer las correcciones que se requieran.

“Fue importante porque nos ayuda a fortalecer la atención a la población víctima e incorporar los componentes de la política pública de víctimas a los planes de desarrollo”, concluyó.

En el taller, los equipos de la Unidad, además de ofrecer a los representantes de las instituciones territoriales su asesoría y actualizarlos sobre los estados de los planes integrales de reparación colectiva y planes de retorno y reubicación en Bolívar, los ilustraron sobre los alcances de las Alertas Tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo que advierten sobre la situación de orden público que se registra en gran parte del departamento y condicionan la atención a las víctimas del conflicto debido a que se desarrolla en un ambiente de tensión por las amenazas y acciones de los grupos armados ilegales que hacen presencia en los territorios.

En la Unidad para las Víctimas cambiamos para servir, trabajamos para reivindicar la memoria viva a través de las voces de esperanza y resistencia de hombres y mujeres víctimas que han camino para su dignificación y las de sus familias, comunidades y procesos; ellas y ellos han demostrado que, a pesar de su dolor, tienen el poder de brindarle a Colombia segundas oportunidades para alcanzar la paz, la reconciliación y la convivencia.