Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

La Unidad para las Víctimas realizó jornada de atención a víctimas en Chile

En el país austral hay 597 víctimas registradas, quienes han sido atendidas y reparadas con más de 5.989 millones de pesos.

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La Unidad para las Víctimas está comprometida con brindarles atención a las víctimas que se encuentran en el exterior, es así como recientemente realizó una jornada de atención en Chile, más exactamente en Antofagasta y Santiago de Chile.

Allí, en articulación con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Unidad de Restitución de Tierras (URT) y el Ministerio de Relaciones Exteriores, la entidad atendió a 159 víctimas de las 597 registradas en el Registro Único de Víctimas (RUV). Es importante señalar que en el RUV se reportan 208 víctimas, en Antofagasta y 389, en Santiago de Chile.

Desde el 2018, se han realizado seis jornadas de atención en el país austral: tres en Antofagasta y tres en Santiago de Chile. En estos cinco años, 1,326 víctimas, con el deseo de regresar a la tierra donde echaron sus primeras raíces, han sido atendidas; de este total, se les ha entregado 926 giros para indemnizar a 904 víctimas por una cifra superior a los 5.989 millones de pesos.

La coordinadora del Grupo de Atención a Víctimas en el Exterior (GAVE) de la Unidad para las Víctimas, Diana Ibáñez Ahumada, considera que: “La articulación de estas entidades para atender y reparar a las víctimas en Chile es de gran importancia debido a que, en los últimos años, aumentó la llegada de víctimas del conflicto armado a este país, provenientes principalmente del Pacífico colombiano”.

Allí, durante seis días, se les ofrecieron los servicios que brinda el Grupo de Atención a Víctimas en el Exterior (GAVE). La mayoría de las solicitudes fueron para actualizar los datos en el Registro Único de Víctimas (RUV) y se indemnizaron 81 víctimas por más de 725 millones de pesos.

En la Unidad para las Víctimas Cambiamos para servir con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.