En Sincelejo se conmemoró el Día Mundial del Refugiado

En la capital de Sucre se celebró un encuentro en el que participaron representantes de mesas de víctimas de nueve municipios del departamento y de instituciones, públicas y privadas, aliadas del territorio.

Con un espacio contemplado para la reflexión y la construcción de memoria a través del diálogo propositivo, denominado ‘Voces Errantes: mensajes de solidaridad y reconciliación’ se conmemoró el Día Mundial del Refugiado en la sede de la dirección territorial Sucre de la Unidad para las Victimas, en Sincelejo.

Durante el encuentro, colombianos y colombianas víctimas del conflicto que se encuentran refugiadas en diferentes partes del planeta se conectaron vía streaming a un espacio de diálogo constructivo en el que se socializaron sus experiencias, retos y reflexiones sobre lo que significa ser una víctima del conflicto lejos de su territorio. También se contó con la participación de familiares de víctimas en esta condición, que están en Colombia.

Presencialmente, se dispuso de un espacio en el que participaron coordinadores de mesas de víctimas de municipios como Guaranda, San Marcos, Santiago de Tolú, La Unión, Sincelejo, San Benito Abad, Ovejas, Los Palmitos y Majagual.

También participaron representantes de instituciones aliadas en el territorio como la Defensoría del Pueblo, Procuraduría General de la Nación, Ministerio del Trabajo, Dirección de Víctimas de la Alcaldía de Sincelejo y la Corporación Universitaria del Caribe (UniCECAR),

En el espacio se leyeron cartas de colombianos que hoy son refugiados o que cuentan con familiares que se vieron obligados a emigrar del país. Fue el caso de Lácides Palmeth, víctima sucreña y actualmente funcionario del Ministerio del Trabajo, quien hoy tiene a uno de sus hijos asilado en otro país, por causa del conflicto armado.

Durante el evento, Edith Acosta, una víctima refugiada en Australia, compartió una carta que narró las experiencias vividas por Lácides Palmeth y su familia como víctimas del conflicto: desplazamiento, restructuración del proyecto de vida y distancia de su lugar de origen por más de 20 años.

“Desde mi exilio siento la distancia física pero la cercanía con cada uno de ustedes en Colombia, aquellos que han decidido regresar a nuestro amado país. Sé que el camino de regreso no ha sido fácil y ha traído consigo una mezcla de emociones y situaciones bastante complejas (…) su valentía y determinación son admirables, por el simple hecho de volver a sus raíces, luego del conflicto”, leyó Lácides de la carta escrita por Edith Acosta.

“A la fecha, 393 víctimas del conflicto oriundas del departamento de Sucre y que se encuentran diferentes partes del planeta, y que declararon su condición desde el exterior, siendo Ovejas (61), San Onofre (52), Sincelejo (50), Santiago de Tolú (50) y Colosó (41), los municipios del departamento con más registros de víctimas en el extranjero”, manifestó a manera de balance Luisa Horta Orozco, directora territorial para Sucre de la Unidad para las Víctimas.

Como cierre del evento, se hizo un acto simbólico que permitió compartir claveles verdes y la luz de una vela encendida entre todos los asistentes en la sede de la Unidad para las Víctimas en Sincelejo, en alusión a aquellos que hoy no están en el país y que en la distancia siguen aportando a la verdad, a la reparación y la construcción de una Colombia en paz.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.