En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos que se conmemora el 10 de diciembre, la Unidad para las Víctimas reconoce el exilio como una de las violaciones más graves de derechos humanos derivadas del conflicto armado en Colombia.
Esta fecha es una oportunidad para visibilizar a las víctimas que, debido a múltiples formas de violencia, se vieron obligadas a abandonar el país y buscar refugio en el exterior, dejando atrás sus proyectos de vida, comunidades y cultura.
Según el Registro Único de Víctimas (RUV), con corte a noviembre de 2024, se encuentran registradas 34.229 víctimas del conflicto armado en el exterior. De estas, el 53,24% son mujeres (18.225 víctimas), el 46,22% son hombres (15.822 víctimas) y el 0,53% pertenece a personas con orientación sexual y de género diversa (181 víctimas).
Estas cifras reflejan una dolorosa realidad en la que líderes sociales, defensores de derechos humanos, pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, población LGBTIQ+, sindicalistas y académicos han tenido que abandonar sus hogares y cruzar fronteras para salvar sus vidas.
El fenómeno del exilio afecta especialmente a las poblaciones étnicas y campesinas asentadas en zonas fronterizas. Las cifras muestran que el 27% de las víctimas registradas en el exterior se encuentran en países vecinos como Ecuador (15,64%), Panamá (3,79%) y Venezuela (3,76%).
Además, el exilio ha llevado a miles de colombianos a otros países, siendo España con 7.332 víctimas (21,42%), Estados Unidos con 6.488 víctimas (18,95%) y Canadá con 4.214 víctimas (12,31%), a ser los países que han recibido a más colombianos afectados por el conflicto armado.
El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) documenta que muchas de estas personas fueron forzadas a huir debido a desplazamientos internos previos, amenazas, masacres, desapariciones forzadas, violencia sexual y atentados. Este desplazamiento ha fracturado familias y comunidades enteras, afectando profundamente sus derechos culturales, económicos y sociales.
La reciente promulgación de la Ley 2421 de 2024 representa un avance fundamental para las víctimas del exilio. Esta ley reconoce a las personas que se vieron obligadas a salir del país debido a violaciones graves de derechos humanos o infracciones al Derecho Internacional Humanitario.
Ahora, refugiados, solicitantes de asilo y desplazados transfronterizos podrán acceder a medidas de reparación integral, independientemente de su estatus migratorio. La ley también reconoce el derecho de las víctimas exiliadas a participar en procesos de memoria, verdad y justicia, permitiéndoles visibilizar sus experiencias y contribuir a la construcción de paz desde el exterior.
En este contexto, la Unidad para las Víctimas reafirma su compromiso de garantizar los derechos de las personas exiliadas y resalta la necesidad de una corresponsabilidad internacional para proteger y reparar a quienes han sufrido el desarraigo. Reconocer el exilio como una violación de derechos humanos es un paso crucial para dignificar a estas víctimas y garantizar que sus voces sean escuchadas y sus derechos respetados.
El Día Internacional de los Derechos Humanos nos recuerda que las víctimas del exilio son una parte fundamental del proceso de reconciliación y reconstrucción del país. La memoria de su resistencia y su lucha por la justicia son esenciales para construir una Colombia donde nunca más se repitan las violencias que las llevaron al destierro.