El resguardo indígena de Conondo, ubicado en la zona rural del municipio de Bagadó, en el corazón del Alto Andágueda, recibió la visita del director general de la Unidad para las Víctimas, Adith Rafael Romero Polanco, junto a representantes de más de 13 entidades nacionales, departamentales y locales, además de delegados de Naciones Unidas. El propósito: garantizar el cumplimiento de los 388 compromisos asumidos con el pueblo Emberá Katío en las asambleas realizadas entre 2022 y 2025.
Para llegar a Conondo, comunidad indígena asentada en el resguardo de Tahami, es necesario transitar durante cuatro intensas horas por un camino de herradura que va desde Pueblo Rico (Risaralda). Se trata de un trayecto donde el barro manda y, en varios tramos, obliga a abandonar los vehículos para continuar a pie. A pesar de la dureza de la ruta y las difíciles condiciones climáticas, la delegación estatal cumplió con la comunidad y alcanzó el corazón de este territorio ancestral para honrar la palabra asumida.
La jornada, liderada por la Unidad para las Víctimas y enmarcada en el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV), tuvo como eje garantizar que la oferta estatal alcanzara a esta comunidad indígena, fortaleciendo la ruta de retorno digno, la reparación colectiva e individual y la restitución de derechos para el pueblo Emberá Katío.
La agenda de trabajo inició con un acto de armonización espiritual guiado por autoridades indígenas, donde, a través de rituales ancestrales, dieron la bienvenida a la delegación estatal para recordar que esta tierra es sagrada y exige ser abordada con respeto, humildad y diálogo permanente para construir la paz junto a la comunidad.
El director general de la Unidad para las Víctimas, Adith Rafael Romero Polanco, ratificó el compromiso de la entidad para garantizar que los acuerdos asumidos no queden en el papel:
“Salimos de los escritorios para ir a los territorios. Estamos aquí junto a todas las entidades que hacen parte del SNARIV para garantizar que los compromisos asumidos con esta comunidad y todas las víctimas del conflicto no solo queden escritos, sino que se conviertan en acciones que transformen la vida de cada persona y fortalezcan el retorno digno a estos territorios ancestrales”.
Por su parte, Carlos Blanco, de la Coordinación Técnica del SNARIV, recordó que entre 2022 y 2025 fueron asumidos 388 compromisos con esta comunidad, de los cuales la Unidad para las Víctimas participa en 96. Hasta la fecha, 73 registran avances significativos y 15 de los 31 que son responsabilidad directa de la entidad han sido cumplidos en su totalidad, en un esfuerzo que articula a 31 entidades nacionales, 5 territoriales y un cooperante internacional.
Leonardo Tequia Dominichá, gobernador indígena de Conondo, agradeció la presencia de todas las entidades y recordó que para la comunidad Emberá Katío es vital garantizar que estos compromisos sigan materializándose para responder a prioridades tan urgentes como la educación, la salud y la conectividad.
Del 15 al 18 de junio participaron en esta visita humanitaria delegados del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), los ministerios de Agricultura, Interior, Salud y Educación, la Gobernación de Chocó, el Instituto Nacional de Vías (INVÍAS) y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). También estuvieron presentes la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para Zonas No Interconectadas (IPSE), Findeter, la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz, la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, la Gobernación del Chocó y las alcaldías de Bagadó y Bogotá, que, de manera articulada, escucharon las necesidades de la comunidad para, posteriormente, socializar los avances en la ejecución de los compromisos asumidos.
En este marco, la Alcaldía de Bagadó entregó 180 kits de aseo y alimentos para igual número de familias, mientras que el DPS llevó a cabo una feria de servicios para garantizar orientación, acceso a la oferta institucional y acompañamiento en el camino de la reparación integral.
También se acordó que el Ministerio del Interior regresará al resguardo del 14 al 18 de julio para actualizar el autocenso de la comunidad y acompañarla en un fortalecimiento organizacional, mientras que el INVÍAS hará lo propio el 5 de julio para cumplir con la ejecución de 670 metros de placa huella, en el marco del contrato de obra No. 2621.
La Unidad para las Víctimas recordó que entre 2021 y 2024 acompañó a 4.500 personas, pertenecientes a 1.563 hogares que expresaron su intención de retornar a Bagadó y otras comunidades indígenas. Solo en Bagadó, la entidad acompañó el retorno de 89 hogares (274 personas) en 2021, 266 hogares (750 personas) en 2022, 557 hogares (1.534 personas) en 2023 y 212 hogares (499 personas) en 2024.
Así mismo, en octubre de 2024 entregó 107 giros por un valor de $42,8 millones para garantizar un retorno digno, junto con otras acciones de caracterización de población, fortalecimiento de capacidades, articulación interinstitucional, diálogo permanente con comunidades y asistencia técnica para garantizar que estos retornos contribuyan a la reparación integral de cada persona y al fortalecimiento de cada comunidad.
Con esta agenda, la Unidad para las Víctimas ratifica que su labor no solo es acompañar, sino garantizar que la oferta estatal y la articulación interinstitucional conduzcan a la reparación efectiva, al retorno digno y a la restitución de derechos para comunidades indígenas como la Emberá Katío, donde la realidad del territorio y la fuerza de la palabra asumida hacen que la paz y la reparación sean posibles.
VR/JL