Víctimas del conflicto en Santander recibieron donación de tela para fortalecer sus emprendimientos 

Más de 150 emprendedores en situación de pobreza y víctimas del conflicto armado recibieron rollos de tela para potenciar sus unidades productivas de confección.

Gracias a la articulación interinstitucional entre la Unidad para las Víctimas, el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y el Servicio Nacional de Aprendizaje se realizó una jornada de entrega de 15 toneladas en rollos de tela. Estos textiles fueron donados por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales a personas en situación de pobreza y pobreza extrema con Sisbén A y B en Santander, con el objetivo de fortalecer sus unidades productivas del sector de confecciones. 

Los emprendedores recibieron los rollos de tela de manera gratuita, directa y sin intermediarios el pasado 19 de diciembre en la Corporación Ciudad del Niño de Floridablanca. Durante esta jornada se apoyó a víctimas del conflicto armado con Sisbén A y B, así como a unidades productivas activas vinculadas a la ARN y al Sena. 

La directora territorial del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social en Santander, Nancy Santodomingo Guarín, afirmó: “Con esta entrega buscamos ayudar a más personas en Santander, que se encuentran en situación de pobreza y pobreza extrema y que tienen Sisbén A y B. En este sentido, articulamos en la Mesa Intersectorial para beneficiar a quienes trabajan en confecciones y necesitan esta donación para sus unidades productivas”. 

Por su parte, Yesid Triana, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Santander, expresó: “Esta entrega de rollos de tela contribuye a fortalecer la capacidad y calidad de los emprendimientos de los beneficiarios, entre los que se encuentran víctimas del conflicto que confeccionan toda clase de productos. Así le apostamos a mejorar su calidad de vida y la de sus familias”. 

Yudi Moreno Guaitero, quien confecciona ropa para bebé y pijamas para adultos y niños, es víctima del conflicto y encontró en la confección una forma de reconstruir su proyecto de vida. Junto a más de 150 emprendedoras beneficiarias, comentó: “Me siento muy agradecida con Prosperidad Social y con la Unidad para las Víctimas por el fortalecimiento que le hicieron a mi emprendimiento”. 

De esta manera, las entidades acompañan a los emprendedores víctimas del conflicto armado y personas en situación de pobreza, entregando insumos textiles que ayudarán a superar la pobreza extrema y a dinamizar la economía de los beneficiarios y sus familias.