La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas llegó hasta el municipio de Curillo en el departamento del Caquetá, para entregar a las víctimas del conflicto armado herramientas que les permitan fortalecer sus proyectos productivos agrícolas.
Esta estrategia obedece a un proyecto de prevención de la Unidad para las Víctimas, construido con la participación de la alcaldía local y las propias víctimas quienes, en varias reuniones, expresaron sus necesidades más apremiantes.
La inversión global del proyecto ascendió a cerca de 101 millones de pesos, la entidad aportó 51 millones y el municipio de Curillo 50 millones.
Yhina Paola Lombana, directora de la territorial Caquetá-Huila de la Unidad para las Víctimas, señaló que “este aporte de la Unidad se realiza en esta época de pandemia para que las familias afectadas por el conflicto reactiven sus huertas, mejorando la seguridad alimentaria y encuentren un alivio para reactivar su economía”.
Elcy Guanga, representante de la Mesa de Víctimas de Curillo, expresó sus agradecimientos a la Unidad y a la Alcaldía por este aporte que permitirá a muchas familias mejorar su situación, “con este proyecto las víctimas no se volverán ricas, pero van a mitigar un poco sus necesidades más apremiantes, por eso recomendamos a nuestra comunidad aprovechar este apoyo al máximo”, indicó Guanga.
Entre tanto la alcaldesa de Curillo (Caquetá), María Edith Rivera, manifestó: “Hoy nos sentimos contentos por este apoyo que reciben las familias víctimas de Curillo y que está representado en insumos agrícolas y herramientas. Nuestro agradecimiento en nombre de las comunidades rurales al Estado colombiano y en particular a la Unidad para las Víctimas”.
La mandataria indicó que la Administración realizará el acompañamiento respectivo a los beneficiarios, con el objeto de hacer seguimiento a los proyectos agropecuarios, que se enfocarán en el cultivo de yuca, plátano, yuca y caña panelera, especialmente.
(Fin/NIL/DFM/LMY)