La Unidad para las Víctimas conectó, entre octubre y noviembre, a 320 víctimas del conflicto armado al programa ‘Empleo sin barreras’ adscrito al Ministerio de Trabajo. Estas personas, que tenían problemas a la hora de acceder a un empleo formal de manera directa, pudieron postularse y acceder a las oportunidades laboras gracias a la articulación con la Agencia de Empleo del Sena y BD Guidance, agencia de proyectos que ejecuta este programa.
Yesid Triana, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Santander afirmó que se contactaron a las víctimas que buscaban alternativas de empleo para que participaran de las tres jornadas de acceso a oportunidades laborales para las víctimas del conflicto armado que se hicieron en estos dos últimos meses: “Destacamos, además, que entre la población beneficiaria estuvo la comunidad indígena Emberá, población con discapacidad y diversidad de género, para quienes es más complejo acceder a empleo”.
Por su parte, Ana Lobo Ardila, una de las beneficiarias, manifestó sentirse agradecida por la oportunidad que recibió: “Me atendieron super bien, quiero un trabajo para sentirme realizada como mujer, sentirme útil e importante”. Ella espera ver que el fruto de su esfuerzo se materialice en un empleo.
Asesores de ventas, comerciales, auxiliares de bodega, terapia ocupacional, domiciliarios, entre otras han sido las vacantes que varias empresas ofrecen a través de este programa de empleo.
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Durante las jornadas, la Unidad para las Víctimas dispuso de un orientador con el fin de facilitar a las víctimas del conflicto su certificado de inscripción en el Registro Único de Víctimas (RUV), documento indispensable junto con el documento de identidad para participar en el programa.