La Unidad para las Víctimas desplegó su operatividad para asistir a las comunidades de los territorios ribereños de Puerto Leguízamo, Putumayo. La atención se centró en apoyar a las familias del pueblo Murui Muina en los territorios de Umancia y Guaquira, que enfrentan una situación de confinamiento que restringe su movilidad y amenaza su seguridad alimentaria.
Si bien el conflicto impidió el ingreso directo de la entidad a esas zonas, La Tagua fue establecida como punto clave de encuentro y apoyo logístico, gracias al compromiso conjunto con la Alcaldía de Leguízamo y la Gobernación de Putumayo, quienes dispusieron los recursos necesarios, para que las propias autoridades indígenas pudieran canalizar las ayudas humanitarias directamente hacia sus comunidades confinadas.
Desde mayo, la entidad ha adelantado tres jornadas de atención que han permitido entregar 244 kits humanitarios a más de 200 familias, en coordinación con la Alcaldía de Puerto Leguízamo y la Gobernación del Putumayo. Esta semana, la entidad, a través de su Dirección de Asuntos Étnicos y la Subdirección de Asistencia y Atención Humanitaria, completó la entrega de 70 kits adicionales, destinados a raíz de este mismo hecho victimizante, tras la declaración colectiva de la comunidad y su inclusión en el Registro Único de Víctimas (RUV), garantizando así su derecho a la atención como lo estipula la Ley 1448 de 2011.
“Este confinamiento es una grave afectación a sus derechos. Estas entregas no son solo cifras; son la materialización del compromiso del Estado para aliviar sus necesidades básicas en medio de la adversidad”, afirmó María Deycy Pabón Daza, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Putumayo.
Los kits incluyen alimentos no perecederos y artículos de aseo personal, esenciales para familias cuya economía ha sido golpeada por las restricciones. Aunque persiste el riesgo de desplazamiento, las comunidades mantienen su decisión de resistir en el territorio, aferradas a su cultura y tradiciones, según manifestó una autoridad indígena que pidió reserva de su identidad por razones de seguridad.
De manera complementaria, la Unidad entregó a la Alcaldía de Puerto Leguízamo dos kits de albergue con más de 400 elementos, entre colchonetas, cobijas y utensilios de cocina, para fortalecer la capacidad de respuesta del municipio ante posibles emergencias humanitarias.
Con estas acciones, el Gobierno nacional, a través de la Unidad para las Víctimas, reafirma su compromiso con la protección de la vida, la cultura y el derecho de las comunidades indígenas a permanecer en su territorio.