Niñas, niños y adolescentes víctimas del conflicto armado, estrenan nueva sede educativa en El Tambo, Cauca 

Más de 150 niños, niñas y adolescentes se beneficiarán de esta nueva sede educativa financiada por la Unidad para las Víctimas y la Alcaldía de El Tambo con una inversión superior a los 1.500 millones de pesos.

En el corregimiento de San Joaquín del municipio de El Tambo, en Cauca, la Unidad para las Víctimas entregó esta semana las obras de construcción de la nueva sede de la Institución Educativa Fundación para la Educación Agropecuaria José María Obando.  

Con una inversión de la Unidad para las Víctimas superior a los 547 millones de pesos y por parte de la Alcaldía de El Tambo de 234 millones de pesos esta infraestructura le permitirá a la comunidad escalar hacia la reparación integral después de haber sufrido y resistido en este territorio. 

La medida de restitución, que hace parte de la implementación del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) de la comunidad campesina de San Joaquín, beneficiará alrededor de 150 estudiantes de transición y básica primaria, quienes se mantenían en constante riesgo, ya que la antigua sede se encontraba asolo 10 metros de la estación de Policía del centro poblado de este corregimiento. 

La obra fue construida en un terreno de 573 m² el cual fue donado por el Comité de Cafeteros del Cauca. Esta nueva sede consta de siete aulas, baterías sanitarias y un espacio donde se construirá próximamente el restaurante escolar. Es de resaltar que esta acción contribuye al cierre del proceso de reparación colectiva que implementa la Unidad para las Víctimas en esta comunidad. 

La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Cauca, Ángela Carrasco Alzate, manifestó: “Las nuevas instalaciones de la sede educativa, permiten que los estudiantes tengan menos posibilidades de ser reclutados por los grupos armados ilegales, porque también es esa falta de oportunidades la que impide que la niñez salga adelante después de todas las afectaciones que el propio conflicto trae a sus vidas”. 

Para Adriana Piamba, miembro del Comité de Impulso del Sujeto de Reparación Colectiva de San Joaquín: “Esta escuela que hoy nos entrega la Unidad para las Víctimas, más que una planta física, es un símbolo de esperanza y un refugio para la comunidad educativa. Gracias a todos los que apoyaron en este proceso, especialmente a la directora Lilia Solano”. 

Finalmente, Óscar Salazar, docente de la institución educativa dijo: “Estamos muy agradecidos con toda esta obra. Ya puedo anunciar que iniciaremos la construcción del restaurante escolar con los materiales que la Unidad para las Víctimas nos entregó hace unos días. Al respecto también contaremos con el apoyo de la Alcaldía de El Tambo para hacer realidad este sueño”. 

Esta obra, además de garantizar el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes del corregimiento de San Joaquín, es un espacio que brinda oportunidades de construir proyectos de vida para acabar con el ciclo de revictimización al que suelen ser sometidas las víctimas del conflicto armado.