Más de 400 víctimas del conflicto armado de Valle del Cauca sanan sus heridas con la Estrategia de Recuperación Emocional Grupal

La Unidad para las Victimas está realizando encuentros en las ciudades de Cali, Buenaventura, Tuluá y Cartago para aplicar el programa de Recuperación Emocional Grupal (EREG).

La Unidad para las Víctimas llegó hasta el Valle del Cauca para acompañar a más de 400 personas que hacen parte de los procesos de reparación colectiva con el objetivo de avanzar en la implementación de la Estrategia de Recuperación Emocional Grupal (EREG), que busca la superación de las heridas causadas por el conflicto armado en Colombia.

“Esta estrategia contempla cinco encuentros con cada grupo y posibilita espacios reflexivos y solidarios muy valiosos. Allí se comparten sentimientos e historias, no solo de lo que ha sido el sufrimiento por causa de la guerra en esta zona de Colombia, sino que también facilita herramientas que cada persona desarrolla para seguir adelante con gran valentía”, manifestó Rosiris del Socorro Angulo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el departamento.

Tibero Acosta, compositor y cantante, hizo parte de uno de los grupos que recientemente terminó esta estrategia en la ciudad de Cali, y fue el encargado de cerrar el evento con presentaciones artísticas en las que se integraron los participantes. Además, compartió la canción “Despierta Colombia”, composición propia que pregona un mensaje de esperanza por un país en paz.

“En Colombia hay un problema y tiene que ver con la paz. Nadie quiere resolverlo y se llama víctimas. Ese problema es complejo, no solo es pedir perdón, tiene que ver con verdad, justicia y reparación. Nuestra Colombia está herida, se desangra mi nación y el culpable es ese monstruo que se llama corrupción”, describe una de estrofas de la canción.

“Poder sacar todo eso que tenemos en el corazón es muy bueno y sanador. La música, en mi caso, es mi manera de entregar un mensaje y un clamor”, resaltó el cantautor vallecaucano.

Este ejercicio se está realizando también en instituciones educativas de los municipios de Jamundí, Buenaventura, Tuluá y Cartago, con estudiantes que están siendo reconocidos como víctimas del conflicto armado.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.