En el marco del ‘Día de la Diversidad Étnica y Cultural de la Nación Colombiana’, que se conmemora este jueves, 12 de octubre, la Unidad para las Víctimas resalta la importancia en la construcción de paz por parte de los pueblos y comunidades étnicas víctimas del conflicto armado del país, y que a su vez, son constructores de memoria histórica para reconocer las diversas afectaciones del conflicto armado en sus territorios, sus cosmovisiones, sus tradiciones y su historia.
Hechos como el desplazamiento forzado (95,2%), las amenazas (8,2%), el confinamiento (5,4%), homicidio (4,7%), actos terroristas, atentados, combates, enfrentamientos u hostigamientos (1,6%), pérdida de bienes muebles o inmuebles (1,6%) y desaparición forzada (1%) son los hechos victimizantes que mayormente han afectado a los pueblos y comunidades étnicas del país en el marco del conflicto armado. Hechos que se han presentado de manera individual y colectiva que han causado afectaciones a los territorios, a la identidad cultural, a la autonomía y a las formas de gobierno propio.
Territorialmente, los departamentos de Nariño (327.470), Chocó (318.482), Valle del Cauca (250.355), Cauca (193.232), Antioquia (184.370), Bolívar (89.473), Córdoba (79.325) y Magdalena (66.088), son aquellos en donde la población perteneciente a pueblos étnicos ha sido víctima del conflicto armado.
Este panorama también revela que, de las 1.835.091 víctimas incluidas en el RUV, el 67% de las víctimas étnicas en Colombia se autorreconocen como afrocolombianas, 0,6%% como raizales, 0,4% como palenqueras, 31,4% como indígenas y 0,5% como Rrom o Gitanos.
Adicionalmente, han sido las mujeres pertenecientes a pueblos y comunidades étnicas quienes han sufrido en mayor medida las afectaciones del conflicto armado, sumando 52,4% de los casos, mientras que los hombres alcanzaron el 47,6 %. Cabe resaltar que, dado el carácter de los territorios colectivos y las formas de vida que en ellos se desarrollan, los sujetos étnicos se han visto despojados de sus derechos territoriales como el control, autodeterminación y organización propia del territorio donde se garantiza la reproducción y transmisión de la cosmovisión, y tradiciones, la lengua materna, el gobierno propio, la educación, la medicina tradicional, etc.
A su vez, se destaca que los pueblos y comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, los pueblos y comunidades indígenas y el pueblo Rrom o Gitano han sido afectados de manera desproporcionada y diferencial por lo que los procesos de atención, asistencia y reparación deben corresponder a su realidad étnica y cultural, y garantizar la implementación del enfoque diferencial étnico contemplados en los Decretos de Ley Étnicos.
¿Cómo avanza la reparación de las víctimas étnicas?
Actualmente, la Unidad para las Víctimas trabaja en los procesos de reparación colectiva de 942 sujetos incluidos en el registro, de los cuales 658 corresponden a sujetos colectivos étnicos, es decir: organizaciones como consejos comunitarios de comunidades negras, afrocolombianas y palenqueras; pueblos, comunidades y resguardos indígenas y pueblo Rrom con sus 9 Kumpanias y 2 organizaciones.
De estos, 405 son sujetos de comunidades indígenas, 252 a sujetos de comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras y 1 al sujeto del Pueblo Rrom o Gitano.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política pública para las víctimas pertenecientes a pueblos y comunidades étnicas, y que contribuyan a la superación de los rezagos históricos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
