Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

«Coco-Salado”, en el Museo Nacional, una serie digital de las víctimas

«Coco-Salado, otra forma de oírnos» es un espacio digital que quiere mostrar la riqueza cultural y la fortaleza de los salaeros, como se les conoce a los habitantes de El Salado, un corregimiento del Carmen de Bolívar, en la región de los Montes de María, por encima de la historia del conflicto armado y sus afectaciones en el territorio, sin por ello olvidarla.

Esta serie de podcasts, alojada en un micrositio, es una de las maneras que la comunidad de El Salado ha encontrado para compartir su voz como sobrevivientes y restarle protagonismo al accionar violento de los grupos armados en el relato general de su historia. Dicho producto digital será presentado este miércoles 27 de julio, en el Museo Nacional, en un evento con entrada libre en el que participarán Luisa Fernanda Ortega, Gina Torres y Alejandra Torres, participantes del proceso y líderes juveniles de El Salado, quienes gestionaron este proyecto multimedia, acompañado por el Centro Nacional de Memoria Histórica.

“Por mucho tiempo fuimos contados desde afuera y en función de la masacre que en febrero del 2000 le arrebató la vida a sesenta de nuestros hermanos y hermanas y por la que somos, en gran medida, recordados a lo largo y ancho del territorio nacional. Por mucho tiempo hemos sentido la necesidad de ser nosotros quienes asumamos el liderazgo en la región y de ser reconocidos por nuestros méritos y no por los que otros nos hicieron. Es por ello que adelantamos ejercicios como este, y esperamos que al oír nuestras voces, las de los salaeros, nos conozcan y reconozcan como lo que somos, un pueblo pujante, pacífico y resiliente”, aseguran las gestoras de esta iniciativa, también líderes del colectivo de comunicación Coco-Salado.

“Para el Centro Nacional de Memoria Histórica, el acompañamiento de estas iniciativas de memoria es esencial para su misionalidad y el aporte a la reconstrucción de tejido social desde la consolidación de nuevas narrativas necesarias para la auténtica reparación de las comunidades. Acompañar a líderes en territorios, como el caso de las jóvenes del colectivo Coco-Salado, representa la posibilidad no solo de escuchar sus voces, de entender lo que buscan como víctimas que intentan darle un nuevo sentido a su historias, sino nuestro compromiso de amplificar estos mensajes y de contribuir a relatos más incluyentes para la comunidad, algo que los haga sentir verdaderamente representados”, explica Alberto Moreno, director técnico para la Construcción de la Memoria Histórica del CNMH.

Experiencia de comunicación alternativa y memoria

Esta serie de podcasts fue construida y narrada por la comunidad de El Salado con el anhelo de ser conocida y reconocida a lo largo del territorio nacional como “un pueblo pujante, pacífico y resiliente”. Las personas podrán escuchar las memorias de una comunidad que sueña con dignificar y visibilizar El Salado desde narrativas distintas a las que se han popularizado hasta hoy en día. De esta manera, invitan a descubrir su territorio desde la belleza de su gente, la abundancia de sus tierras y la alegría que les genera el poder llamarse salaeros.

A través de cinco episodios sonoros, los oyentes descubrirán las diferentes maneras en las que la comunidad salaera se ha reinventado tras el paso del conflicto armado por el territorio, pero también algunas de las prácticas ancestrales que los unen y articulan. Los títulos de los episodios son: «Los jóvenes y el futuro de El Salado»,  «Madres cabeza de familia en las tabacaleras», «Medio ambiente y territorio», «Juegos tradicionales» y «Semillero de Lectura de El Salado».

«Coco-Salado, otra forma de oírnos» es una experiencia de comunicación alternativa que busca reconstruir la memoria individual y colectiva de los habitantes de este corregimiento del Carmen de Bolívar mediante la formación de comunicadores rurales capaces de propiciar y velar por sus derechos como ciudadanos. Nace de un grupo de jóvenes que, a través de la fotografía, el video, la radio y la escritura, buscan contribuir al desarrollo de su pueblo. Este proceso desea hacer parte de la agenda comunicativa y cultural, y convertirse en un referente de contenido digital de reconstrucción de memoria y tejido social, reparación colectiva y nuevas narrativas comunitarias.

/FAR/COG