El camino recorrido por Colombia en la implementación de su Política de atención, asistencia y reparación a víctimas -incluida dentro de la Ley 1448 de 2018-, y en especial la atención a personas desplazadas en contextos de conflicto prolongados, con sus dificultades y retos, son un referente mundial dentro de los Programas de Reparación a Víctimas y Justicia Transicional, frente a las poblaciones que han sufrido graves violaciones a los Derechos Humanos DDHH e infracciones al Derecho Internacional Humanitario DIH.
Las víctimas en Colombia, tal como las de Perú, Nepal, Uganda y Cambodia, entre otros países, conforman en su mayoría los segmentos más vulnerables de la población.
Propender por la implementación de medidas de reparación en contextos de desigualdad social ha significado un esfuerzo enorme en la caracterización del daño de las comunidades, en el avance del diálogo y la concertación social, así como en la necesidad de focalización de las políticas públicas, para resolver las afectaciones y restituir los daños causados por décadas de conflicto.
Además de consolidar un esquema de atención a las víctimas, a lo largo y ancho del territorio colombiano, a través de 20 direcciones territoriales, 29 centros regionales y 172 puntos de atención, así como la operación de canales telefónicos, virtuales y escritos, La Unidad para la Atención y Reparación a las víctimas como entidad encargada de materializar medidas de atención, asistencia, reparación a las víctimas y coordinar el Sistema Nacional de Atención y Reparación a las Víctimas – SNARIV, en donde confluyen los niveles nacionales y territoriales de gobierno, viene desarrollando e implementando una Ruta de Prevención, Atención, Asistencia y Reparación Integral a las víctimas en las dimensiones individual y colectiva.
La Ruta contempla acciones que parten de la Prevención, para impedir o mitigar la ocurrencia de nuevos hechos victimizantes, violaciones a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, continúan con la entrega de medidas de Atención y Asistencia que contemplan mecanismos de apoyo subsidiario en alimentación y alojamiento, hasta completar la entrega de medidas de Reparación integral: restitución, rehabilitación, satisfacción, indemnización y garantías de no repetición.
Con el propósito de identificar y caracterizar a la población víctima, se ha consolidado el Registro Único de Víctimas-RUV como un instrumento que contribuye al diseño e implementación de políticas públicas que materializan los derechos de las víctimas. El RUV soporta el proceso de inscripción de las personas víctimas, tanto sujetos individuales como sujetos colectivos, que hayan sufrido un daño de acuerdo con lo establecido en el artículo 3 de la Ley 1448.
A lo largo de los siete años de implementación de la Ley 1448, el Gobierno Nacional ha avanzado en la reparación integral de las víctimas en sus diferentes medidas y en sus dimensiones individual, colectiva, material, moral y simbólica, contribuyendo así al restablecimiento de sus derechos y favoreciendo la reanudación de sus proyectos de vida.
Menú
