Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Entre cantos y llantos cuatros familias despiden a sus seres desaparecidos

La Unidad para las Víctimas y la Fiscalía General de la Nación realizaron durante tres días la entrega digna de cadáveres a los familiares de cuatro víctimas de desaparición forzada y homicidio en el marco del conflicto. 

Las cuatro personas fueron desaparecidas en los años 1997, 2001, 2002 y 2004 y sus restos fueron entregados a sus familias en un acto privado en Santa Marta para su sepelio en los municipios del Reten y Santa Marta, en el Magdalena; El Copey, en el Cesar, y Florián, en Santander.

Los hechos de violencia sucedieron en el corregimiento de San Antonio, en San Onofre (Sucre); Orihueca, Sabanas de San Ángel y en la jurisdicción del municipio de Aracataca (Magdalena) .

Dionicio Puentes Brieva, hermano de Carlos Alberto, desparecido hace 18 años, expresó: “Gracias a Dios nos entregaron a nuestro hermano después de 18 años, desconocíamos su paradero, pero ya hoy vamos a recibir sus restos y llevarlo a nuestro pueblo. Aquellos familiares que tienen seres queridos desaparecidos, que no pierden la esperanza y sigan luchando por ellos que tarde o temprano los encuentran”.

Algunos familiares, hijos, hermanos y padres, hicieron un homenaje a través de canciones inspiradas en las personas desparecidas quienes fueron resignificadas de esta manera.

En este proceso se brindó acompañamiento a la diligencia judicial y ayuda psicosocial por parte de los funcionarios de Unidad para las Víctimas, que consiste en soporte en momentos emotivos de dolor y sufrimiento que viven los familiares al reencontrarse con su ser desaparecido.

(Fin/TTR/COG)