Con una siembra de árboles en diferentes puntos del barrio El Rodeo, esta comunidad que en algún momento sufrió desplazamiento forzado y fue reubicada, lanzó un mensaje de esperanza y renacimiento.
Este acto simbólico fue el cierre de un proceso de trabajo psicosocial realizado con la Unidad para las Víctimas para fortalecer sus lazos sociales, dentro de la estrategia denominada Hilando.
“Además, las personas intercambiaron los ´Broches de la paz´, elementos artesanales cargados de muchos simbolismos que representaban ese deseo de tejer lazos fuertes y de apoyo, concentrando la mirada en el presente y en las nuevas cosas que quieren construir para su comunidad”, dijo Luz Adriana Toro Vélez, directora territorial de la Unidad en el Valle del Cauca.
Tras los momentos simbólicos hubo espacio para un compartir en la caseta comunal, donde la comunidad fue escuchada por la Alcaldía local, representada en la Secretaría de Desarrollo Social y la enlace de víctimas, que atendieron las inquietudes y solicitudes de los asistentes.
Además, se hizo entrega al municipio de un documento de memoria histórica llamado “El álbum de las víctimas”, el cual reposará en la Biblioteca Municipal.
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