La Unidad para las Víctimas, a través de la Dirección Territorial de Córdoba, acompañó el proceso de elección de la Mesa Municipal de Víctimas de Montería, Córdoba, que se realizó el 2 de septiembre, en el auditorio de la Asociación de Maestros de Córdoba (Ademacor).
Para el ejercicio democrático, se convocó a las organizaciones de Víctimas, organizaciones defensoras de los derechos de las víctimas, así como a los Sujetos de Reparación Colectiva (SRC), que inscribieron a sus líderes y lideresas por el trabajo social que realizan.
Edna Urrutia, integrante del equipo de participación expresó: “Estamos muy orgullosos del crecimiento en cuanto a gestión y apropiación de la Ley que han tenido las víctimas de Montería, porque, sin duda, fortalece e impulsa a que se siga trabajando en equipo para lograr los objetivos comunes que redunden en el bienestar de la población víctima”.
En la actividad también participaron delegados de la Misión de Observación Electoral (MOE), la Procuraduría regional y la Procuraduría de los Acuerdos de Paz.
La Mesa Municipal de Participación Efectiva de Víctimas quedó conformada por 25 personas, 2 por delegaciones étnicas, 1 afro y 1 indígena, en representación de cada hecho victimizante.
¿Por qué son importantes estas mesas y cómo ha sido la evolución histórica de la participación de las víctimas en ellas?
Las Mesas de Participación Efectiva de las Víctimas son los espacios de participación y representación de la población afectada por el conflicto armado, establecidos en la Ley 1448 de 2011, para la interlocución con el Estado en todos los niveles territoriales (municipal, departamental, distrital y nacional), y cuyo fin es la incidencia en la construcción, ejecución y control de las políticas públicas para las víctimas. Este sistema de representación fue estructurado en el Protocolo de Participación Efectiva de las Víctimas.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
