Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

En Cesar y La Guajira, más de 149.000 víctimas del conflicto armado recibieron atención de la Unidad para las Víctimas

En lo que va del 2023, la entidad realizó 111 jornadas de atención, en las que se brindó orientación y acompañamiento a las víctimas del conflicto armado en estos dos departamentos, con miras a facilitar el acceso y cualificar el acceso a sus derechos.

Jornadas de atención a víctimas del conflicto armado en Cesar y La Guajira.

Durante el 2023, la Unidad para las Víctimas estableció el firme compromiso de llegar a más población víctima del conflicto armado en Cesar y La Guajira para quienes no tienen acceso a puntos de atención cercanos recibieran la información sobre sus procesos y, además, presentaran solicitudes referentes a sus necesidades.

A corte de 31 de octubre de 2023, la entidad ha realizado 111 jornadas de atención y orientación, en las que 149.189 víctimas recibieron información, además, se recepcionaron más de 308.000 solicitudes que son escaladas y atendidas por las entidades que conforman el Sistema Nacional para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV).

Cabe mencionar que, las jornadas de atención en Cesar beneficiaron a 104.537 víctimas del conflicto armado en Aguachica, Codazzi, Astrea, Becerril, Bosconia, Chimichagua, Chiriguaná, Curumaní, El Copey, El Paso, Gamarra, La Gloria, La Jagua de Ibirico, La Paz, Pailitas, Pelaya, Tamalameque, Pueblo Bello, San Diego, San Martín y Valledupar.

Entre tanto, en La Guajira se beneficiaron a 44.652 víctimas  en Albania, Barrancas, Dibulla, Distracción, El Molino, Fonseca, Hatonuevo, La Jagua del Pilar, Maicao, Manaure, Riohacha, San Juan del Cesar, Uribia, Urumita y Villanueva.

Las jornadas de atención y orientación, en ambos departamentos contaron con un enfoque diferencial, allí se atendió población afrodescendiente, comunidades negras, palenqueras y raizal, y Rrom.

En la Unidad para las Víctimas ‘Cambiamos para servir’ con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.