La Mesa de los Pueblos Indígenas en Bogotá, la Unidad para las Víctimas, y la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación de la Alcaldía Mayor de Bogotá, conmemorarán este jueves, 12 de octubre, el Día de la Resistencia de los Pueblos Indígenas, como un reconocimiento a la lucha y la resistencia de las comunidades indígenas colombianas víctimas del conflicto que residen en la capital.
De acuerdo con el Registro Único de Víctimas (RUV), a agosto de 2023, de las 370.752 personas víctimas del conflicto que viven en Bogotá, 18.869 se reconocen con pertenencia étnica indígena. Es así como este acto simbólico exalta una nación diversa que se ha forjado a partir de las contribuciones histórico-culturales de los pueblos étnicos.
Este acto central de esta conmemoración iniciará con un conversatorio en el Teatro Centro de Desarrollo Comunitario Lourdes, ubicado en la carrera 2 No. 4-10, a las 9:30 a.m. La palabra y el pensamiento serán fundamentales para abordar el rol de los pueblos indígenas como constructores de paz, y la modificación de la Ley 1448 de 2011, Decreto Ley 4633 y los pueblos indígenas en contexto de ciudad.
Posteriormente, se realizará una caminata que partirá desde el teatro y continuará por la Plazoleta del Rosario, la Plaza de Bolívar y finalizará en la Casa de Pensamiento Indígena. Este recorrido contará con la participación de autoridades e integrantes de los 17 pueblos indígenas (Nasa, Misak Misak, Ambiká Pijao, Kankuamo, Yanacona, Eperara Sia-pidara, Embera Dóbida, Koreguaje, Wounaan, Uitoto, Tubú, Los Pastos, Kamentsa, Ingas, Kubeo, Wayuu y Zenú), quienes también realizarán presentaciones de danzas propias de sus pueblos.
El 12 de octubre ‘Día de la Resistencia de los Pueblos Indígenas’ rememora las luchas pasadas, y se abre como una oportunidad para abogar por un mayor reconocimiento y respeto de los derechos indígenas en la sociedad colombiana.
Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. Seguimos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.
