En las instalaciones de la hacienda Támesis, ubicada a 7 kilómetros de Montería, se reunieron 60 familias campesinas víctimas del conflicto armado para recibir la donación de semillas por parte de la empresa privada El Mercader S.A.
La entrega de donación constó de 360 gramos de semillas de maíz, 60 gramos de semillas de fríjol, 240 gramos de semillas de tomate, 120 gramos de semillas de ahuyama, 120 gramos de semillas de habichuela, 120 gramos de semillas de pimentón, 120 gramos de semillas de melón, 120 gramos de semilla de berenjena, 120 gramos de patilla y 240 gramos de semillas de aromáticas.
Participaron de la entrega la Unidad para las Víctimas, la Sociedad de Activos Especiales (SAE), la Procuraduría, Contraloría, y el Departamento para la Prosperidad Social, como entidades articuladoras y garantes en el apoyo del proyecto Támesis.
El gramaje por semilla fue entregado a cada representante por familia campesina. Eugenio Agámez, expresó: “Estamos contentos por esta donación que gestiona el Fondo de Reparación, la Unidad para las Víctimas y el Departamento para la Prosperidad Social. Tenemos estas semillas que sembraremos en esta época de verano y otras como el maíz y la ahuyama para temporada de invierno”.
Para César Sáenz es un honor recibir las semillas para sus cultivos porque “enmarca la prosperidad que como familias esperamos tener”.
Marcelo Vega, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Córdoba resaltó el interés de la empresa privada y su acompañamiento para el sostenimiento de los campesinos víctimas de la región: “Es de destacar el interés por la seguridad alimentaria de las poblaciones vecinas y el suministro de insumos como semillas certificadas y de gran valor nutricional porque permite el desarrollo de la cadena agrícola y comercial, buscando la sostenibilidad del proceso, el acceso a los alimentos y los ingresos a los productores que son familias campesinas víctimas del conflicto armado en la región”.
Dalila Tamayo, directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS) en la región enfatizó en la importancia del hecho, indicó: “Se busca con este recibimiento se favorece la soberanía y la seguridad alimentaria”.
Cabe recordar que las familias campesinas recibieron la finca Támesis, una lujosa propiedad de 590 hectáreas que pertenecía a Jesús Alfonso Berrío o “Poncho Berrío”, socio de Vicente Castaño, exjefe paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), como parte de la política del presidente Gustavo Petro para cumplir la Reforma Rural Integral, punto uno del Acuerdo de Paz.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
