Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Avanza concertación del plan de reparación al pueblo kankuamo en el Atlántico

La Unidad para las Víctimas actuó como garante del proceso de concertación, en el que se definió el cumplimiento de las medidas de reparación a la comunidad étnica del Atlántico. En la mesa, las entidades territoriales se comprometieron a respetar los acuerdos con enfoque diferencial.

Grupos de Kankuamos hablando por microfono a participantes de la reunión

La esperanza de tener una reparación integral que se ajuste a las necesidades de 169 familias de origen kankuamo, que fueron víctimas del conflicto armado, renació tras una jornada de más de seis horas en la sede de la Corporación Universitaria Americana, en el norte de Barranquilla.

El pueblo kankuamo, asentado especialmente en Barranquilla y su área metropolitana, fue afectado por el conflicto armado y las familias ven en este proceso la posibilidad de avanzar en la aprobación del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) que establece al menos 13 medidas de satisfacción bajo el entendido de la confianza en que esta vez haya la voluntad política para cumplir los compromisos.

El gobernador del pueblo Kankuamo, Jaime Luis Arias Ramírez, llegó desde su territorio ancestral ubicado en el departamento del Cesar a acompañar a su comunidad. Durante el encuentro expresó su confianza en el proceso que, según sus propias palabras, “permite retomar la ruta de concertación para garantizar los derechos del pueblo kankuamo desplazado contra su voluntad a una tierra en la que esperan reponerse del dolor sufrido”.

En la reunión se destacó la presencia de la directora territorial Atlántico de la Unidad para las Victimas, Yesenia Pérez, y el director territorial Cesar y La Guajira, Mario Ríos Oñate, de origen kankuamo, quienes tienen la tarea de avanzar en la construcción y seguimiento del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC), junto a las entidades territoriales del Atlántico y las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV).

Mujer funcionaria de La Unidad hablando por microfono en mesa de reunión con Kankuamos

De acuerdo con lo conversado en el encuentro, a partir de este momento se podrá establecer un mecanismo para lograr un espacio territorial, tierras para la producción, soberanía alimentaria, protección de sitios sagrados y espacio para implementar y fortalecer los procesos organizativos, culturales y de formación, además de acciones para garantizar la atención en salud, educación y asistencia psicosocial, con enfoque diferencial.

Las acciones que se ejecutarán en este Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) tendrán como elemento fundamental la concertación con las autoridades del pueblo kankuamo, que considera éste como un momento propicio para aprovechar las buenas energías que rodean a quienes están al frente del proceso.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.

Avanza concertación del plan de reparación al pueblo kankuamo en el Atlántico

mesakankuamo

La esperanza de tener una reparación integral que se ajuste a las necesidades de 169 familias de origen kankuamo, que fueron víctimas del conflicto armado, renació tras una jornada de más de seis horas en la sede de la Corporación Universitaria Americana, en el norte de Barranquilla.

El pueblo kankuamo, asentado especialmente en Barranquilla y su área metropolitana, fue afectado por el conflicto armado y las familias ven en este proceso la posibilidad de avanzar en la aprobación del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) que establece al menos 13 medidas de satisfacción bajo el entendido de la confianza en que esta vez haya la voluntad política para cumplir los compromisos.

El gobernador del pueblo Kankuamo, Jaime Luis Arias Ramírez, llegó desde su territorio ancestral ubicado en el departamento del Cesar a acompañar a su comunidad. Durante el encuentro expresó su confianza en el proceso que, según sus propias palabras, “permite retomar la ruta de concertación para garantizar los derechos del pueblo kankuamo desplazado contra su voluntad a una tierra en la que esperan reponerse del dolor sufrido”.

En la reunión se destacó la presencia de la directora territorial Atlántico de la Unidad para las Victimas, Yesenia Pérez, y el director territorial Cesar y La Guajira, Mario Ríos Oñate, de origen kankuamo, quienes tienen la tarea de avanzar en la construcción y seguimiento del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC), junto a las entidades territoriales del Atlántico y las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV).

Andes

De acuerdo con lo conversado en el encuentro, a partir de este momento se podrá establecer un mecanismo para lograr un espacio territorial, tierras para la producción, soberanía alimentaria, protección de sitios sagrados y espacio para implementar y fortalecer los procesos organizativos, culturales y de formación, además de acciones para garantizar la atención en salud, educación y asistencia psicosocial, con enfoque diferencial.

Las acciones que se ejecutarán en este Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) tendrán como elemento fundamental la concertación con las autoridades del pueblo kankuamo, que considera éste como un momento propicio para aprovechar las buenas energías que rodean a quienes están al frente del proceso.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.