La feria de emprendimiento realizada por las Unidades Tecnológicas de Santander, través de la Oficina de Extensión Institucional y el programa en Mercadeo, es un proyecto social que buscó la inclusión de las víctimas del conflicto para visibilizar sus productos.
“El proyecto consistió en realizar un curso básico de mercadeo y ventas dirigido a víctimas del conflicto armado en Santander y posteriormente realizar la “Feria de Emprendimiento Inclusiva y Diversa” en donde las víctimas del conflicto fueron el centro”, afirmó Viviana Andrea León Aparicio, coordinadora del Programa de Mercadeo de las UTS, proyecto que le facilitó a un grupo de emprendedores el acompañamiento necesario para desarrollar habilidades y capacidades en áreas como el mercado y las ventas.
María Olinda manifestó su alegría al participar en la esta feria presentando sus manualidades. “Espero que esto se siga llevando a cabo porque no solo hay que esperar que del Gobierno llegue algo, sino nosotros podamos aportar los conocimientos que tenemos como hombres y mujeres emprendedores”, afirmó Olinda, víctima del conflicto y artesana de tejidos en hilo, a quien se le puede seguir en Instagram como Olinda Crochet.
Las ferias de emprendimiento que acompaña la Unidad para las Víctimas son espacios para la superación de brechas de acceso y equidad para las personas que han sufrido el flagelo del conflicto armado. Para Olinda, las flores que teje transmiten lo que ella es: “mi objetivo es de alegría, por eso mi emprendimiento son las flores, que es un signo de alegría, de ternura, de valor humano, y saber que somos unas berracas para el trabajo”, añade.
Para Eudora Gómez Caballero, emprendedora y parte de la Asociación de mujeres campesinas y desplazadas de Santander (ASOMUCADESANDER), organización de Piedecuesta, lo que más le gustó de esta oportunidad fue dar a conocer el trabajo que desarrollan y el tener nuevos contactos y “pertenecer a esta red de emprendedores nos ofreció los conocimientos, como fueron las capacitaciones virtuales y el acompañamiento en esta feria”.
“El emprendedor debe tener un sueño, ser organizado y buscar la forma de hacerlo realidad”, concluyó Eudora.
Otra de las emprendedoras en la Feria, Imelda Martínez, víctima de la desaparición forzada de sus dos hijos, desplazada y amenazada, agradeció a las Unidades Tecnológicas de Santander por el espacio y agregó, “soy madre buscadora de desaparecidos, también soy emprendedora y tengo mi fundación FUDECOLOMBIA”, a través de la que enseñan a madres e hijas buscadoras de familiares artes y oficios.
La lucha por encontrar a los familiares desaparecidos también requiere recursos y por eso muchas mujeres aprenden cómo ganarse la vida. “Les enseñamos con mucho amor a tejer la esperanza a través de los productos, organizamos los mercadillos los familiares que reciben las capacitaciones que la Fundación les da, de esta manera hacemos la transición del duelo congelado”, comenta Imelda.
Agradecidas por la oportunidad de ir a mostrar sus productos, mujeres sobrevivientes del conflicto emprenden como camino para luchar por el diario. “Nos dieron la oportunidad de mostrar nuestros productos, también trabajamos con ventas, tienda y ensamble de ropa en máquina”, además en estos espacios dan a conocer su organización ASOMUJEN que reúne a más de 40 emprendedoras en el municipio de Girón.
The feria de emprendimiento realizada en el mes de mayo fue un espacio para la inclusión y la diversidad de expresiones emprendedoras de las víctimas, que siguió luego de la realización del curso virtual en mercadeo realizado por las UTS en el mes de abril, oportunidad para que las víctimas emprendedoras o con deseos de emprender se formen y conozcan formas para contribuir a recomponer sus proyectos de vida.
Temas recomendados
De manera semestral el programa en Mercadeo de las Unidades Tecnológicas de Santander organiza cursos en diferentes áreas y abre espacios de oportunidades gratuitas en las que pueden participar las víctimas del conflicto.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
