La Unidad para las Víctimas junto con autoridades locales y nacionales acompañó e hizo seguimiento a las 135 familias de la etnia indígena Wiwa que fueron víctimas de desplazamiento forzado y retornaron el pasado 25 de agosto a sus comunidades en Limón Carrizal y Contadero Conchamaque en zona rural de Riohacha.
La comunidad Wiwa ha venido recibiendo atención a través de las Unidades Móviles del ICBF, para verificar la garantía de derechos de niños, niñas y adolescentes de la etnia. Así como la entrega de raciones de emergencia alimenticia para contribuir al crecimiento saludable.
En la mesa de seguimiento se abordaron tres puntos relacionados con el contexto del retorno, la seguridad y la articulación interinstitucional para avanzar en iniciativas que permitan al pueblo Wiwa reiniciar sus proyectos de vida, desde su territorio, contrarrestando los efectos ocasionados por el conflicto armado.
“Gracias por haber tenido la responsabilidad misional e institucional de hacer el acompañamiento, no solamente del retorno sino en Riohacha. Se debe continuar trabajando para consolidar el sueño de que no haya otro desplazamiento, ese es un compromiso, no con la comunidad, sino con el espacio territorial porque nosotros estamos aquí para cuidar el agua, para cuidar los recursos naturales”, señaló José Mario Bolívar, Cabildo Gobernador del Pueblo Wiwa.
Por su parte, Mario José Ríos Oñate, director de la territorial Cesar-La Guajira de la Unidad para las Víctimas dijo: “Hoy la directriz es clara y estamos llegando al territorio para cumplirles con voluntad y acompañarlos en este proceso de retorno que no termina con su llegada al territorio. Estamos comprometidos con el desarrollo comunitario, buscamos el apoyo en las instituciones para que se implementen proyectos productivos que permitan la reactivación económica de los Wiwa”.
Finalmente, el gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, aseveró: “Estamos aquí para garantizar que este retorno sea seguro, digno y sostenible, por eso hicimos entrega no solo de ayudas humanitarias de la mano con la institucionalidad, sino también les proporcionamos herramientas para que puedan seguir trabajado en sus tierras. Este es un paso más hacia la construcción de un territorio de paz y prosperidad en La Guajira”.
Las autoridades de la etnia Wiwa pidieron que su territorio fuera declarado ‘Tierra de paz’ y que en ella existan garantías para no tener que salir nuevamente de su territorio ancestral.
En atención a esta petición, las autoridades asumieron el compromiso de continuar con la formulación del plan de retorno que contempla tres tiempos de inversión: urgente, mediana y a largo plazo.
Temas recomendados
Agua, vivienda, atención a la primera infancia, proyectos productivos, mejoramiento en vías y salud fueron algunos de los temas mencionados con necesidades latentes para trabajar y buscar resolver de manera articulada entre el Gobierno Nacional y local.