Personas desplazadas y confinadas en el nordeste antioqueño recibieron ayuda humanitaria

La Unidad para las Víctimas llegó con cerca de 10 toneladas de víveres para atender a 207 familias afectadas por la disputa de grupos armados ilegales en los municipios de Segovia y Remedios.

Mientras persiste la disputa territorial entre grupos armados en el nordeste antioqueño, la Unidad para las Víctimas continúa con la atención a la población golpeada por el conflicto armado. Para garantizar la subsistencia mínima de las víctimas se entregaron casi 10 toneladas de ayuda humanitaria en alimentos y elementos de aseo para aliviar la situación de 207 familias afectadas por desplazamientos forzados y confinamientos en Segovia y Remedios.

Con esta entrega se beneficiaron 75 hogares en Segovia y 23 en Remedios, las cuales se encuentran albergados en viviendas en la zona urbana y albergues tras desplazarse desde hace dos meses de varias veredas por los enfrentamientos entre grupos armados ilegales.

Asimismo, en la vereda Altos de Manila de Segovia se atendieron con ayuda humanitaria a 109 familias confinadas por las confrontaciones y otras acciones violentas.

“El suministro de estos víveres mitiga las necesidades de esta población afectada por la disputa territorial que mantienen esos grupos ilegales y que ponen en riesgo a las comunidades”, explicó la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Claudia Patricia Vallejo Avendaño.

Según las y los representantes de organizaciones campesinas y agromineras, como consecuencia de la violencia en la subregión del nordeste antioqueño y sur de Bolívar se intensificaron desde el año pasado los desplazamientos y confinamientos de comunidades conformadas por mineros artesanales, pequeños ganaderos y agricultores.

Además, se han registrado homicidios, ataques y asesinatos a militares, accidentes con minas antipersonal, secuestros, desapariciones forzadas, reclutamiento ilegal de menores y hasta incendio de viviendas.

En respuesta a estas emergencias, entre 2023 y el año en curso, la Unidad para las Víctimas ha brindado ayuda humanitaria a más de 2.000 familias desplazadas y confinadas en los municipios antioqueños de Segovia, Remedios, Frontino, Cáceres, Ituango, El Bagre, Zaragoza, Amalfi, Anorí y Briceño.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.