890 víctimas del conflicto armado fueron atendidas durante diez jornadas que se desarrollaron por parte de la Unidad para las Víctimas en las cabeceras, veredas y corregimientos de los municipios de Altos del Rosario, El Peñón y Montecristo, ubicados en el sur de Bolívar.
Este despliegue territorial lo lideraron profesionales del Punto de Atención a Víctimas (PAV) de la Unidad para las Víctimas, ubicado en Magangué, en articulación con los enlaces de víctimas y secretarios de las distintas Alcaldías municipales y representantes del Ministerio Público.
Las sesiones se realizaron en jornada extendida, con el fin de ofrecer una atención amplia teniendo en cuenta que muchos de estos territorios se hallan en posiciones geográficas de difícil acceso y cuentan con una débil conectividad. La Unidad y su equipo llegaron a veredas y poblados, varios de ellos enclavados en la Serranía de San Lucas y en la zona de Las Lobas.
Beneficiarios de estas jornadas, que se desarrollaron entre abril y mayo, agradecieron el desplazamiento, la asesoría y la orientación brindada por parte de los representantes de las entidades. Las y los asistentes a estos espacios de atención expusieron solicitudes de ayuda humanitaria, así como notificaciones de actos administrativos, entre otros requerimientos.
“Este es un importante trabajo que se desarrolla la Unidad de manera articulada con otras entidades del Estado en el sur de Bolívar y hace parte de nuestra estrategia para consolidar la presencia institucional frente a la situación de seguridad y escenarios de riegos en que se encuentra esta subregión del Departamento”, dijo la directora de la Territorial Bolívar San Andrés de la Unidad, Marta Luz Salazar.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
