En un trabajo articulado con los Sujetos de Reparación Colectiva (SRC) Guayabal y Tutunendo–Negua de Quibdó, Chocó, la Unidad para las Víctimas culminó la fase de alistamiento que se trabajó desde agosto y que finalizó con la jornada de alistamiento institucional realizada en la biblioteca municipal Arnoldo Palacios.
Con el desarrollo de esta jornada, la entidad cumple al 100% la meta de trabajo con estos sujetos para la vigencia del año 2023. De esta manera, siguiendo con la ruta de reparación colectiva, se espera que en el siguiente año se avance en la consulta previa y luego inicie la fase de caracterización del daño.
A esta jornada de alistamiento institucional asistieron aproximadamente 40 representantes de los Sujetos de Reparación Colectiva (SRC), delegados de la alcaldía de Quibdó, Personería, SENA, Procuraduría y Defensoría, quienes dialogaron sobre los detalles del proceso que la Unidad para las Víctimas realizó con estos sujetos.
Durante esta fase se explicó tanto a los sujetos de reparación como a la institucionalidad pública o privada sobre la reparación colectiva, dando las herramientas conceptuales para que se conozca el objetivo y las acciones que se deben realizar para contribuir a la reparación integral de los daños colectivos ocasionados en el marco del conflicto armado en estos territorios.
“Nos han explicado abiertamente qué es la reparación colectiva, las fases, que luego de estas viene la consulta previa, que es un derecho vinculante para las comunidades, para luego pasar a la caracterización. Es una actividad excelente porque nos están reconociendo como víctimas del conflicto armado y en ese orden de ideas, nosotros hemos exigido que las entidades nos acompañen durante todo el proceso de reparación colectiva, porque sentimos que ellos son las garantías para que el proceso continúe de la mejor manera”, relató Yeison Mena, presidente de la junta de acción comunal del Consejo Comunitario de San Rafael de Negua.
Las y los habitantes de estos Consejos Comunitarios sueñan con volver a su territorio y reencontrarse con quienes abandonaron sus hogares. Para ellos, todavía renace la esperanza cuando en este tipo de procesos se les permite hablar de lo que tenían, de lo que recuerdan y lo vivido, desde cuando el conflicto armado llegó a sus tierras y lo que ha significado en sus vidas.
“Guayabal es una comunidad que queda en la zona norte de Quibdó, está muy estigmatizada, ya que se dice que allá es la casa de los grupos armados y eso ha hecho que la gente vaya muy poco a allá, solo vamos los que somos de allá. La expectativa que tenemos es que por medio de esta intervención que está haciendo la Unidad para las víctimas nosotros podamos recuperar parte de lo que se perdió, por lo menos nuestra cultura, nuestras tradiciones y que la comunidad se pueda desarrollar, que lleguen proyectos productivos que puedan mejorarle las condiciones de vida a las familias”, expresó Ana Isabel Moreno Córdoba, representante legal del Consejo Comunitario Guayabal.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
