Una de las demandas más recurrentes de las víctimas del conflicto armado para la reconstrucción de sus proyectos de vida y la superación de la situación de vulnerabilidad es el acceso y garantía de sus derechos básicos, como la educación. Y a pesar de que se ha venido fortaleciendo el enfoque diferencial de programas y becas para estudiar, aún hay desconocimiento de la oferta que existe para adelantar programas de pregrado y posgrado.
Para explicar los esfuerzos del Gobierno del Cambio en la ampliación y focalización de los apoyos de educación superior para las víctimas, conversamos con el presidente del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), Mauricio Toro, quien es el invitado del noveno episodio de ‘Víctimas en la Agenda’, un programa de entrevistas en el que dialogamos con funcionarios, académicos y expertos sobre temas de interés para las víctimas del conflicto armado.
En el capítulo, disponible en los canales digitales de la Unidad para las Víctimas, el presidente del Icetex resalta la educación como la gran vía para completar los proyectos de vida y acabar con el ciclo de revictimización al que suelen ser sometidas las víctimas. En palabras de Toro, la educación es “el instrumento más potente que puede tener un ser humano para poder dar un salto hacia ese objetivo que se ha planteado”.
También señala el aporte que desde la educación se hace a la Paz Total y la apuesta por evitar que, por falta de oportunidades, los jóvenes terminen ingresando a las filas de grupos armados. Y es que, con la educación, explica Toro, “un joven tiene menos posibilidades de ser ‘capturado’ por el conflicto armado y a eso le apostamos todos los días”.
En ese orden de ideas, desde Icetex se ha avanzado en la entrega de herramientas que les permiten a las víctimas del conflicto “reconstruir su proyecto de vida y salir adelante después de todas las afectaciones que el propio conflicto trae”, señala el presidente del Icetex sobre la importancia de la educación para romper los ciclos de abandono estatal y dolor que han vivido las víctimas.
Toro menciona que 11.000 personas, desde 2013, han accedido al fondo de víctimas, que reúne recursos de diferentes entidades para garantizar el derecho a la educación de las víctimas y que tiene la posibilidad de condonar hasta el 100 % de los créditos que se solicitan. “Eso quiere decir que se les presta para estudios, se les garantiza que puedan culminar esa carrera financiada y cuando culminan, bajo la entrega de un proyecto que beneficia a su comunidad, no quedan debiendo absolutamente nada”, destaca.
Por último, Toro sugiere a las personas interesadas en acceder a los programas de educación que estén atentas a las convocatorias para postularse y da las pautas y recomendaciones para hacerlo. Asimismo, recalca que las diligencias son gratuitas y, en ese sentido, alerta sobre las redes de tramitadores que solo buscan robarles dinero, datos personales y otros documentos a las víctimas.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
