Mensaje de la Directora
Queridos lectores, Las víctimas son el centro de acción del Estado en la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, por eso se crea el Sistema Nacional de Atención y Reparación que integra a 47 entidades a nivel nacional, así como programas especiales y a todas aquellas entidades territoriales vinculadas, con el fin de proveer una atención integral a las víctimas. Queremos contarles que en particular, se crea la Unidad para la Atención y Reparación, la cual tiene como función primordial coordinar la implementación de la política pública de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas. El mandato que nos encomienda la Ley de Víctimas es enorme: la reconstrucción de los daños provocados en el conflicto y el contribuir a la reparación de profundas cicatrices. Somos conscientes que este camino empieza con el reconocimiento del dolor de las víctimas, la puesta en marcha de programas para su reparación integral y la generación de condiciones para que estos hechos no se vuelvan a repetir. Nos interesa que se superen los aspectos de la política pública que obstaculizaban el acceso real de las víctimas a las medidas de atención.Todas las víctimas nos importan. Después de años de abandono el Gobierno Nacional priorizará el acceso a las medidas de atención y reparación a aquellas que se encuentran en un grave estado de vulnerabilidad y que requieren la intervención urgente del Estado.Gradual y progresivamente dentro de los 10 años durante los cuales estará vigente esta Ley, esperamos llegar a quienes han padecido de manera directa el costo de la guerra y que no pueden esperar más una respuesta del Estado. Sabemos que la reparación de las víctimas abarca más que la compensación económica, por lo que ahora cuentan con una ruta de reparación acorde a la historia de cada persona y de cada familia. La reparación no se reduce a la entrega de un cheque. Se pondrá en operación el Programa de Acompañamiento a la Inversión Adecuada de los Recursos de la Indemnización, estrategia que busca acompañar a las víctimas en la construcción de la opción más adecuada para invertir la indemnización a través de la oferta en educación, vivienda urbana, predios o vivienda rural o la generación de ingresos a través del fortalecimiento de un negocio propio o la consolidación de uno nuevo. De esta manera, le apostamos a proporcionar herramientas a las víctimas para que se conviertan en actores que promuevan el desarrollo de sus comunidades y que generen transformaciones sociales. Sabemos que son muchos los retos que tenemos como Unidad, acorde con la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras. Por eso, hemos tomado decisiones para responder a estos desafíos. Somos conscientes de que la implementación efectiva de esta Ley compromete al Estado y a la sociedad en su conjunto. Por lo que queremos que nos acompañen en este camino largo y complejo, pero en definitiva valioso y necesario para que entre todos construyamos el país que queremos.