Las víctimas del conflicto armado, lideresas y líderes sociales de la región del Canal del Dique, que abarca territorios de tres departamentos: sur del Atlántico, Bolívar y Sucre, reiteraron que seguirán unidos en su lucha por defender sus derechos y el de su ecosistema, como su medio de subsistencia y de sus familias ante la ejecución de las obras venideras del megaproyecto en este sistema.
Reunidos en el claustro donde funciona el Centro de Formación de la Cooperación Española, en Cartagena, y en desarrollo del foro ‘Memoria, Justicia y Verdad para las Víctimas del Canal del Dique’, organizado por la Consultoría para los derechos humanos y el desplazamiento (Codhes), conminaron a sus territorios a no dividirse para garantizar la dignidad, la verdad, la no repetición y la convivencia.
“Si nos mantenemos unidos como la región que somos eso nos va a dar muchos frutos en la lucha que vamos a enfrentar contra el hambre y las grandes empresas que van a desarrollar el megaproyecto en el Canal”, dijo Carmelo Agámez, líder de la Ruta del Cimarronaje, movimiento que conforman doscientas organizaciones sociales del Caribe colombiano.
Aura Camargo, lideresa de la ruta, dijo que lo importante en estos momentos es sumar esfuerzos para continuar con el cumplimiento de las medidas cautelares que ordenó la Justicia Especial para la Paz (JEP), gracias a las acciones desarrolladas por su organización social.
La Ruta del Cimarronaje lideró el proceso de acompañamiento, denuncia y visibilización de las causas y derechos de las víctimas de la región del Canal, que terminó con la medida cautelar de la JEP para garantizar la búsqueda, identificación y entrega digna los restos de personas dadas por desaparecidas en esta zona.
La directora territorial Bolívar – San Andrés de la Unidad para las Víctimas, Marta Luz Salazar, dijo que desde la entidad se acompaña a las víctimas en estos espacios de diálogo y reflexión con la institucionalidad, la sociedad civil y las organizaciones de cooperación internacional.
Afirmó que se apoyan las causas y luchas de resiliencia y resistencia de las víctimas de esta región y, agregó, el Canal está conformado por un pueblo campesino, pescador y negro que durante años desarrolló prácticas culturales que fueron obligadas al silencio y que en el marco de ese silencio se cometieron hechos graves durante el conflicto armado.
“Hay necesidad de garantizar los derechos a la verdad, a la justicia, a la reparación y, en especial, a la garantía de no repetición. El contexto no es fácil, pero después de escuchar las reflexiones de las víctimas creo que podemos seguir andado por la lucha de sus derechos”, concluyó.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir”, con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
