Eliminación de rezagos en reparación a las víctimas, uno de los grandes avances en Caquetá y Huila 

En la Unidad para las Víctimas de Caquetá-Huila se viabilizaron acciones duraderas para población víctima de desplazamiento forzado, a través de los Planes de Retornos y Reubicaciones, por medio de la articulación institucional y las alianzas con organismos de cooperación internacional.

En 2024 la Unidad para las Víctimas entregó 36.570 millones de pesos a 2.938 personas reconocidas como víctimas del conflicto armado en Caquetá y 32.190 millones de pesos a 2.898 personas en Huila; cumpliendo con una de las medidas de la reparación a través de la ruta prioritaria establecida para personas mayores, con discapacidad o enfermedad de tipo catastrófico.  

De igual forma se realizó el acercamiento a la oferta institucional a cada uno de los beneficiarios, dirigiéndoles a los centros de formación, a las entidades y a establecer alianzas con personas y marcas en territorio con experiencias exitosas para contribuir a la inversión adecuada del recurso asignado. 

Se concretaron alianzas estratégicas con la cooperación internacional para el desarrollo de acciones contempladas en los Planes de Reparación Colectiva y los Planes de Retornos y Reubicaciones, con enfoque de soluciones duraderas e integración local, específicamente con la Organización Internacional para las Migraciones con apoyo a iniciativas en Florencia, Cartagena del Chairá, y Albania en Caquetá, así como en Algeciras, Huila. Asimismo, la Agencia de Cooperación Alemana GIZ y el Banco Interamericano de Desarrollo BID apalancaron acciones de impacto en San Vicente del Caguán, Caquetá. 

Planes con rezagos desde 2017 lograron avance gracias a la articulación y la voluntad institucional en el territorio como el caso del Plan de Retornos y Reubicaciones de la urbanización La Gloria, cuarta etapa en la capital del Caquetá, y procesos de reparación colectiva en comunidades indígenas y rurales en Solano y San Vicente del Caguán.  

En esa misma línea se viabilizaron nuevos planes comunitarios en Neiva y Florencia para el fortalecimiento del arraigo y la garantía de derechos de la población afectada por hechos como el desplazamiento forzado.

 Se realizó la entrega efectiva de esquemas especiales de acompañamiento o proyectos de infraestructura familiar y comunitaria para la prevención de emergencias por un monto de 1.076 millones de pesos a comunidades rurales y urbanas en Caquetá y Huila; y se brindó atención a emergencias humanitarias en los municipios como La Plata, Íquira, Neiva en Huila, El Doncello, Solano, Solita y Cartagena del Chairá en Caquetá, ante hechos relacionados con desplazamientos masivos y situaciones de confinamiento.   

Las jornadas dispuestas por el área de relación con el ciudadano llegaron a zonas rurales y urbanas ampliando el margen de atención a través de 66 jornadas y/o ferias de servicios en los municipios de Caquetá y Huila, acercando la oferta institucional de diferentes entidades a 4.167 personas reconocidas como víctimas del conflicto armado, y atendiendo cerca de 7.864 solicitudes en espacios descentralizados, en articulación con las administraciones municipales y los enlaces de víctimas.  

En los Puntos y Centros de atención de esta dirección territorial se brindó orientación a 116.629 ciudadanas y ciudadanos, sobre las diferentes rutas dispuestas por la Unidad para las Víctimas. 

“En este periodo generamos gestiones importantes con respuestas efectivas y favorables desde los organismos de cooperación internacional, los entes territoriales y las distintas entidades del Sistema de Atención y Reparación Integral a las Víctimas SNARIV que permitieron viabilizar acciones en todos los procesos de la Unidad para las Víctimas, dando respuestas sostenibles en el tiempo; creemos que la generación de oportunidades para los emprendedores crean garantías para la defensa de los derechos humanos de la población sobreviviente del conflicto y mejoras en la calidad de vida, por ello es necesario seguir impulsando los espacios de generación de ingresos, hay mucho por lograr, reparar a un país no es fácil, sin embargo, desde aquí seguimos sembrando esperanza”, aseguró Lesdy Marlody Rodríguez Quiñones, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Caquetá y Huila. 

Los espacios articulados para propiciar la memoria, la reparación simbólica y el acompañamiento psicosocial de la mano de los líderes y lideresas, de las organizaciones y la Mesas de Participación Efectiva de Víctimas, se fomentaron desde los territorios llegando a los diferentes grupos poblacionales; propiciando una respuesta oportuna, de tipo humanitario, encaminado hacia la no repetición de hechos de violencia y al cumplimiento de todas las medidas que comprende la reparación integral.

En la Unidad para las Víctimas seguiremos trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.