Los sobrevivientes del conflicto armado en Caquetá y Huila eligieron a las y los delegados ante las Mesas Municipales de Participación Efectiva de Víctimas para el periodo 2023-2027 en estos departamentos.
Este proceso democrático se cumplió en completa normalidad en los 16 municipios de Caquetá, y en los 37 de Huila, con el acompañamiento de la Unidad para las Víctimas, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, la Registraduría Nacional, las personerías, delegados de las administraciones municipales y en el caso de Caquetá, con el apoyo del cooperante OIM.
“Cumpliendo a cabalidad con los protocolos, se garantizó la postulación y participación para elegir los representantes a las Mesas de Víctimas. Hay que agradecer a las entidades por el compromiso y apoyo incondicional; la responsabilidad para las Mesas es por los próximos 4 años para trabajar por la planeación, la gestión de recursos y los derechos de toda la población víctima”, manifestó el personero municipal en la capital del Huila, Wilson Díaz Sterling.
Las mesas municipales conformadas y posesionadas contarán con representantes de los diferentes hechos victimizantes, por enfoque diferencial y de género, y seguirán siendo un canal de comunicación e incidencia directa con el Estado para la ejecución de la política pública de víctimas en los territorios.
Como garantía de participación hacia la atención, reparación integral y la no repetición de los hechos violentos, los alcaldes, gobernadores y entidades del orden local, regional y nacional deberán disponer las condiciones logísticas y técnicas para el desarrollo de sus funciones, con el acompañamiento de la Defensoría del pueblo y las personerías municipales.
De acuerdo con el Registro Único de la Unidad para las Víctimas, 184.445 personas en el Caquetá y 200.293 personas en el Huila han sido reconocidas por las afectaciones generadas por el conflicto armado, y actualmente hacen parte de los procesos de atención y reparación que desarrolla la entidad en estas regiones del país.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.