Con el propósito de rendir homenaje a las mujeres que, desde la persistencia, el amor y la resistencia, han dedicado sus vidas a buscar a sus seres queridos desaparecidos, el Sistema Nacional de Búsqueda (SNB) conmemoró este jueves el Día Nacional de Reconocimiento a las Mujeres Buscadoras, establecido mediante la Ley 2364 de 2024. Esta fecha reconoce el valor de quienes, a pesar del dolor y la adversidad, transformaron la ausencia en fuerza colectiva y esperanza.
La desaparición forzada ha dejado una huella profunda en la historia del país. Según el Registro Único de Víctimas, existen 205.232 víctimas de desaparición forzada, y se estima que el 95 % de quienes las buscan son mujeres —madres, hijas, hermanas y esposas—. De acuerdo con la Fundación Nydia Érika Bautista, el número de mujeres buscadoras supera las 400.000, una cifra que dimensiona la magnitud del fenómeno y la carga moral, emocional y política que ellas han asumido en su tarea por la verdad y la justicia.
A lo largo de más de cinco décadas de conflicto armado, las mujeres buscadoras han sostenido la memoria colectiva de Colombia. Con sus marchas, galerías de la memoria y plantones, han transformado el dolor en acción y la incertidumbre en exigencia. Gracias a su persistencia, el país ha avanzado en el reconocimiento jurídico de la desaparición forzada como un crimen de lesa humanidad, y en la creación de mecanismos institucionales y humanitarios como la Comisión Nacional de Búsqueda, el Mecanismo de Búsqueda Urgente y, más recientemente, el Sistema Nacional de Búsqueda.

El Sistema Nacional de Búsqueda (SNB) es el conjunto de actores públicos, privados y sociales relacionados directa e indirectamente con la materia, del orden local, nacional e internacional, y de instrumentos —normas, políticas, programas, proyectos, reglamentos, protocolos, recursos, planes, estrategias y mecanismos de articulación y seguimiento— orientados a materializar la coordinación, cooperación y articulación necesarias para implementar el Plan Nacional de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas y formular una política pública integral en la materia.
La conmemoración de este año tuvo un carácter especial al coincidir con la entrada en vigor de la Ley 2364 de 2024, una conquista alcanzada gracias a la incidencia y el liderazgo de las propias mujeres buscadoras. Esta norma reconoce sus derechos, establece medidas de protección, acompañamiento psicosocial y participación, e impulsa la creación del Registro Único de Mujeres Buscadoras, administrado por la Unidad para las Víctimas, con el fin de identificar, caracterizar y garantizar la atención integral de esta población.
“Es la primera vez que las instituciones hacen este reconocimiento, que hacía bastante falta. Transcurrieron 40 años sin que nadie volteara la mirada sobre las mujeres buscadoras, su lucha, su esfuerzo y el hecho de que estén cumpliendo un deber que les corresponde al Estado. Que hoy se haga este reconocimiento es algo muy importante”, aseguró Andrea Torres Bautista, directora de la fundación Nydia Érika Bautista, quien agregó que es clave reconocer que las mujeres buscadoras son “constructoras de paz, defensoras de derechos humanos y sujetos de especial protección”.
La memoria, la dignidad, la verdad y los logros jurídicos constituyen los pilares de esta conmemoración. En materia de memoria, las mujeres buscadoras nos recuerdan que solo desaparece quien se olvida: su lucha ha mantenido vivos los nombres, las fotografías y las historias de quienes aún no han regresado. En cuanto a la dignidad, su ejemplo encarna la fuerza de quienes nunca se han rendido frente al dolor ni ante la indiferencia, reafirmando que la búsqueda es también una forma de cuidado y de justicia.

En el ámbito de la verdad, su voz ha sido decisiva para exigir respuestas sobre el paradero de las personas desaparecidas, impulsando la creación de mecanismos judiciales y humanitarios que reconocen la búsqueda como una obligación del Estado y un deber de toda la sociedad. Finalmente, en los logros jurídicos, su persistencia ha sido la base de los principales avances normativos: desde la Ley 589 de 2000, que tipificó la desaparición forzada, la Ley 1408 de 2010, en homenaje a las víctimas, la Ley 1448 de 2011 de Víctimas y Restitución de Tierras, hasta la Ley 2364 de 2024, que marca un punto de inflexión en la historia del reconocimiento a las mujeres buscadoras.
“Este día para nosotros es muy simbólico porque es un reconocimiento que nos dan a nosotras las mujeres buscadoras. Esto nos fortalece mucho y nos da un ánimo más para seguir en esta lucha. Nos llena de alegría hasta dónde ha llegado nuestro grito y que tenemos la razón, que las cuchas tenemos la razón”, concluyó María Auxilio Arenas, representante de la Asociación de Víctimas Mujeres Caminando por la Verdad.
El Sistema Nacional de Búsqueda reafirma su compromiso con estas mujeres y con la plena implementación de la nueva ley. En articulación con el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, se fortalecerán las acciones orientadas a su protección, atención psicosocial y participación efectiva en los procesos de búsqueda. Igualmente, se promoverá la interoperabilidad del Registro Único de Mujeres Buscadoras y la adopción de enfoques diferenciales étnicos, territoriales, de edad y discapacidad.
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Este 23 de octubre, el país rindió homenaje a las mujeres buscadoras, mujeres de coraje, memoria y esperanza, cuyo ejemplo sigue iluminando los caminos hacia la verdad y la no repetición. Honrarlas es reconocer que su lucha transformó el dolor en acción colectiva, la ausencia en fuerza y la búsqueda en un acto de amor que dignifica a toda la sociedad.
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