Fue puesta al servicio la placa huella en la entrada de los barrios Chiminangos, Porvenir y Juan XXIII, del municipio de Dagua, Valle del Cauca, tramo realizado con aportes de materiales por parte de la Unidad para las Víctimas y mano de obra de la alcaldía local.
Se trata de un trayecto de cien metros que fue adecuado para mejorar la movilidad en el sector, logrando con ello reducción en los tiempos de circulación y transporte de productos agrícolas.
“Buscamos aportar a la mejoría de las condiciones para el flujo vehicular en la zona, lo que redunde en calidad de vida para todos y facilidades para el transporte de insumos y productos. Esta obra hace parte de nuestros compromisos dentro de lo establecido en el plan de retorno y reubicación en este municipio”, señaló Rosiris del Socorro Angulo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Valle del Cauca.
La Unidad para las Víctimas aportó para estos trabajos 88 millones de pesos en materiales, mientras que la alcaldía se sumó con 35 millones de pesos representados en mano de obra.
La alcaldesa de Dagua, Ana María Sanclemente, expresó que: “Se trata de un proyecto priorizado por nuestras comunidades que hacen parte de este plan de retorno y reubicación. Agradecemos a la comunidad que ha estado en todo el proceso de formulación de esta iniciativa y a la Unidad para las Víctimas por su apoyo”.
De acuerdo con el Registro Único de Víctimas (RUV) en Dagua el 22,4% de la población es víctima del conflicto armado, es decir, alrededor de 11.205 personas.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir”, con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.