En el contexto de la atención prioritaria que el Gobierno nacional desplegó para atender integralmente a la población afectada por la emergencia humanitaria en la región del Catatumbo, la Unidad para las Víctimas lideró este lunes en Ocaña, Norte de Santander, el Encuentro Regional del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV).
En este espacio fueron protagonistas las voces de los líderes y lideresas de esta región afectada por el conflicto armado, quienes instalaron mesas de concertación y construyeron una mandala de manera colectiva como un mensaje de fortaleza y unión. En las mesas, los líderes propusieron acciones concretas para fortalecer la atención, asistencia y reparación integral de las comunidades afectadas por la violencia en la región.
“Desde la Unidad para las Víctimas quisimos apostarle en este escenario a trascender los ejercicios tradicionales de seguimiento a los compromisos que cada una de las entidades ha asumido para poder dar un paso hacia adelante con una propuesta metodológica que nos permitiera entendernos, reconocernos y pensarnos articuladamente la respuesta (…) Estamos convencidos de que cada paso que demos hacia una efectiva articulación y coordinación nos va a permitir superar la crisis que enfrenta la región”, afirmó Lyda Camacho, subdirectora general de la Unidad para las Víctimas.
Como resultado del ejercicio interinstitucional, fue socializado un convenio entre el Ministerio de Vivienda y la Gobernación de Norte de Santander para efectuar 312 mejoramientos de vivienda en los municipios de San Calixto, Convención y Teorama. Adicionalmente se anunció por parte de la Agencia Nacional de Desarrollo Rural la entrega de 218 canastas alimenticias para la comunidad Barí; dicha entidad socializó, también, que se han invertido cerca de 6.000 millones de pesos en 7 proyectos productivos de Cacao y se ejecutarán próximamente $9.000 millones adicionales en estas iniciativas.
En lo concerniente a emprendimientos, se definió que el Sena destinará cerca de $300 millones para inversión en proyectos productivos y el Ministerio del Interior lanzará un programa de formación para el trabajo en los municipios de Tibú, Ocaña y Cúcuta.
Carmen García, vocera de la Mesa Departamental de Víctimas de Norte de Santander aseguró que “resultaron acuerdos donde vamos a empezar a hacer mesas de diálogo con las entidades como la ART, también las gobernaciones y alcaldías para mejoramiento de vivienda para las víctimas. Este espacio es un espacio que nos da la oportunidad de levantar las voces de las víctimas, nos da la oportunidad de poder llegar al territorio con propuestas para las víctimas, pero sobre todo la oportunidad de poder ayudar a estas víctimas que están desplazadas en la ciudad de Ocaña, municipios de Tibú, Cúcuta y en los alrededores”.
En este ejercicio se instalaron mesas para abordar asuntos de Tejido Social y Protección, Seguridad Alimentaria y Soluciones Habitacionales, con el acompañamiento de entidades como los ministerios de Vivienda, Trabajo, Interio, Justicia y Defensa, la Alta Consejería para las Regiones, el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Agencia de Renovación del Territorio, el Banco Agrario, la Superintendencia de Notariado y Registro, la Unidad Nacional de Protección, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la Procuraduría General de la Nación, la Gobernación de Norte de Santander, y alcaldías locales.
Este espacio hace parte de la implementación de la Política Pública de Víctimas (leyes 1448 de 2011 y 2421 de 2024) en el marco del proceso de estabilización de los territorios afectados por el conflicto armado y priorizados por los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).
La Unidad para las Víctimas reiteró su compromiso de continuar articulando esfuerzos con las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV), para avanzar en soluciones concretas y sostenibles que garanticen los derechos de las personas y comunidades afectadas por la violencia en el Catatumbo.
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