Luego de conocer lo sucedido, la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero, Katherine García Ochoa, aseguró que hechos como este reabren el debate sobre las garantías efectivas que se deben brindar para la niñez en el país y resaltó la necesidad de seguir trabajando articuladamente entre las instituciones del Estado y las comunidades indígenas para erradicar cualquier forma de violencia contra la infancia y la adolescencia.
Este viernes 30 de mayo, la directora territorial se comunicó con la autoridad mayor del resguardo Gitó Dokabú, el gobernador Darío Restrepo, con quien acordó generar espacios comunitarios que promuevan la sensibilización sobre las consecuencias de la violencia física y psicológica en la niñez. “Hemos realizado un seguimiento riguroso a este caso. La autoridad ha informado que ya se encuentra en curso un proceso investigativo contra las personas responsables de este hecho”, destacó García Ochoa.
Por su parte, el gobernador Restrepo señaló que “a nombre de la autoridad mayor rechazamos el maltrato contra las niñas de la comunidad. La víctima fue trasladada al departamento del Chocó y se encuentra con su familia. Además, tenemos capturados a los presuntos maltratadores y estamos teniendo una articulación constante con las instituciones para prevenir estos hechos”.
“Hacemos un llamado a toda la sociedad para que se proteja de manera integral a todos los niños, niñas y adolescentes del país. La infancia merece crecer en espacios de cuidado, amor y empatía que aborde las diferencias desde el diálogo. Contribuir al cuidado de los menores debe ser un compromiso de toda la sociedad y no solo de una población en particular”, agregó García Ochoa.
La Dirección Territorial de la Unidad en el Eje Cafetero también hizo un llamado a la no estigmatización y discriminación de la población indígena. “La violencia contra la niñez es una de las formas más crueles de agresión, presente en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Invitamos al país a unirse en la prevención, desde la educación y la paz. No combatamos la violencia con más violencia ni con discursos de odio hacia comunidades que también transitan un camino de aprendizaje hacia la reconciliación”, concluyó la directora territorial.
La Unidad para las Víctimas reafirma su compromiso con la prevención de cualquier forma de violencia contra la niñez. Como muestra de ello, dentro de los compromisos del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) del resguardo Gitó Dokabú se incorporó un enfoque diferencial para reconocer y abordar las distintas formas de violencia que pueden afectar a los menores de edad. Dentro de esta estrategia, se han implementado acciones orientadas a la prevención del reclutamiento forzado, con acciones como la entrega de dotación de útiles escolares que contribuyan al fortalecimiento de sus procesos educativos.
