Fuente: Subdirección de Reparación Colectiva
El programa de Reparación Colectiva, con base en lo definido en el Decreto Ley 4635 de 2011, avanza este año en la fase de consulta previa, como un derecho que tienen las comunidades de participar y decidir sobre sus prioridades en materia de las diferentes medidas de reparación dentro del proceso de diseño, formulación e implementación de su Plan de Reparación Colectiva.
La instalación de la consulta previa (llevada a cabo el 6 y 7 de marzo), estuvo coordinada por el Ministerio del Interior y contó con la participación de representantes de la Defensoría del Pueblo, la Personería Municipal como delegado de la Procuraduría Regional, la comunidad consultada y la Unidad para las Víctimas.
Allí se dio inicio a la Preconsulta, como proceso de caracterización de los daños. Esto significa que entre el 6 y el 12 de abril se realizaron cinco encuentros comunitarios; cuatro de ellos en los barrios y uno con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la institución educativa. Adicionalmente, se llevó a cabo un encuentro con las instituciones y organizaciones presentes en el territorio.
Atarraya de colores
Para la identificación de los daños fue utilizada una metodología llamada “Atarraya de colores”, definida a partir de los saberes ancestrales y tradicionales del territorio. Como resultado de este espacio, la comunidad expresó entre sus principales afectaciones las generadas al alma y a sus emociones, a las prácticas culturales y a sus tradiciones.
Durante las jornadas se observó –especialmente en la participación de los niños y niñas– que sus principales propuestas estaban orientadas a mantener viva la memoria de quienes ya no están en medio de la comunidad y, en especial, de los niños víctimas de la masacre.
También se planteó la necesidad de formación de las nuevas generaciones, como contadoras, parteras y curanderos, al igual que la recuperación de sus prácticas productivas.
En síntesis, esta comunidad ve la oportunidad de llevar sus emociones, sin olvidar a sus víctimas de la masacre y de otros hechos victimizantes, a un estado de alegría propio de las comunidades negras y afrocolombianas. La gran apuesta será lograr la protocolización del Plan de Reparación Colectiva este año.