La Unidad para las Víctimas acompaña a comunidades Emberá en Risaralda y Chocó para realizar seguimiento a los compromisos con las familias retornadas del Parque Nacional

La entidad acompañado a las 271 familias retornadas en septiembre del año anterior, con ayudas económicas y humanitarias, y con el mejoramiento de sus viviendas. Además, la entidad ha garantizado una atención ininterrumpida a la población Emberá que está en los albergues temporales en Bogotá.

Con el propósito de hacerle seguimiento a la sostenibilidad en el territorio de las familias Emberá retornadas del Parque Nacional en septiembre de 2024, la Unidad para las Víctimas visitó este 26 y 27 de marzo los resguardos Gito Dokabú y Unificado Chamí, ubicados en el corregimiento de Santa Cecilia, en Pueblo Rico, Risaralda, y el resguardo Tahami del Alto Andágueda, en Bagadó, Chocó.

“Asistimos a este proceso de seguimiento de las medidas que tenemos que desarrollar como Gobierno nacional y también el diálogo con la Alcaldía de Bogotá para que la comunidad Emberá tenga las garantías de dignidad para su vida. Estamos cumpliendo los compromisos adquiridos con el pueblo Emberá y sus autoridades. Somos acompañantes y garantes por nuestra responsabilidad en este proceso”, afirmó Gloria Cuartas Montoya, directora general (e) de la Unidad para las Víctimas.

Tras haber sido desplazada forzosamente de sus resguardos, la comunidad Emberá se asentó en el Parque Nacional de Bogotá durante casi un año y, el 8 de septiembre de 2024 la Unidad lideró, junto a la Alcaldía de Bogotá, el proceso de retorno de 271 familias a sus territorios ancestrales. Además, asumió el compromiso de garantizar los derechos de esta población retornada y atender sus necesidades básicas.

Desde el primer día de este retorno, la Unidad ha acompañado a la población Emberá haciendo visitas, como las realizadas en octubre y noviembre de 2024, a los resguardos en Risaralda y Chocó. Este 26 y 27 de marzo el Grupo de Retornos y Reubicaciones de la entidad visitó de nuevo estos tres resguardos y realizó dos jornadas de atención a esta población, cumpliendo el compromiso de garantizar que las ayudas acordadas sean sostenibles en el tiempo y mejoren su calidad de vida.

En estas jornadas, se hizo seguimiento a los 59 kits de hábitat entregados desde diciembre de 2024 como solución provisional de vivienda y se realizaron entrevistas de medición de carencias, con un enfoque de subsistencia mínima étnica, con 16 gobernadores o líderes de los resguardos Gito Dokabú y Unificado Chamí, y con 10 gobernadores o líderes de las comunidades Aguasal, Mazura, El Limón, Pescadito, Irakal y Pasagueda, en el resguardo Tahami del Alto Andágueda.

Además de estas acciones de seguimiento en territorio, la Unidad para las Víctimas ha atendido de manera ininterrumpida a la población Emberá que continúa en los albergues Ocobo, Ciudad Jardín y Santa Marta, y las Unidades de Protección Integral (UPI) La Florida y La Rioja, ubicados en Bogotá. Allí, la Unidad para las Víctimas ha entregado, desde septiembre de 2024, 1.275 ayudas humanitarias, entre kits de alimentación y kits de aseo, para garantizar la atención de sus necesidades básicas urgentes.

En estos albergues temporales y las UPI el Grupo de Retornos y Reubicaciones también ha realizado, entre febrero y marzo de 2025, jornadas de sensibilización en las que se le explica en detalle a las familias Emberá las rutas de retornos y reubicaciones, además de jornadas de caracterización para hacer continuo seguimiento a esta población asentada en Bogotá.

La Unidad para las Víctimas reafirma su compromiso de seguir trabajando de manera armónica con las demás entidades del orden nacional y local, para garantizar que los retornos del pueblo Emberá sean sostenibles en el tiempo y para que las comunidades indígenas afectadas por el conflicto armado continúen avanzando hacia la reparación integral.