Avanza la reparación en el Eje Cafetero: más de 781 víctimas del conflicto armado fueron indemnizadas con una inversión de $7.360 millones 

En el último mes, la Dirección Territorial de la Unidad para las Víctimas entregó estas cartas de indemnización y orientó a los beneficiarios sobre la inversión adecuada de los recursos, en Pereira, Manizales, Armenia y el oriente de Caldas.

En un esfuerzo por garantizar la reparación integral de las víctimas del conflicto armado, el Gobierno del Cambio, a través de la Unidad para las Víctimas, llevó a cabo entre el 9 y el 18 de junio la entrega de más de 781 cartas de indemnización administrativa, beneficiando a personas en 12 municipios de la región. 

Con una inversión cercana a los $7.360 millones, esta acción representa un avance significativo en la política pública de reparación y restitución de derechos. Entre los municipios beneficiados se encuentran Manizales, Pereira, Armenia, Belalcázar, San José, Riosucio, La Dorada, Samaná, entre otros, correspondientes a los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío. 

En esta ocasión, las entregas también incluyeron a víctimas reconocidas por el Tribunal de Justicia y Paz, que sufrieron hechos victimizantes por parte de grupos paramilitares. Ese fue el caso de Fernando Osorio* a quien, en 2003, mientras vivía en el corregimiento de Arauca, municipio de Palestina (Caldas), miembros del Bloque Central Bolívar le asesinaron a su hermano y lo arrojaron al río Cauca. 

Ahora, radicado en Anserma (Caldas), Fernando tiene la posibilidad de emprender un nuevo camino hacia la reparación. Aunque afirma que el dinero no compensa la pérdida de su hermano, tendrá la oportunidad de recuperar el hogar que perdió cuando este fue asesinado y su familia tuvo que desplazarse. 

“Es importante llevar un mensaje de paz y reconocimiento para que las víctimas sepan que son nuestra prioridad. El proceso de reparación integral no solo es la entrega de una indemnización, sino que contempla medidas de satisfacción, garantías de no repetición y rehabilitación”, afirmó Katherine García Ochoa, directora territorial de la Unidad en el Eje Cafetero. 

Estas jornadas tuvieron un enfoque especial en adultos mayores, personas con enfermedades y en condición de discapacidad. La entrega en sus propios municipios garantizó equidad y comodidad, asegurando que recibieran su indemnización sin comprometer su salud y bienestar.

Además, las víctimas plasmaron en el Libro de la Dignidad, que hace parte de la estrategia Tejer la palabra, bitácoras de la memoria, mensajes dirigidos a la sociedad sobre el conflicto armado, la dignidad y la resiliencia. 

Las jornadas contaron con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo, alcaldías, el SENA y otras entidades que hacen parte del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV). Asimismo, se ofrecieron espacios de orientación y acompañamiento en los que las víctimas recibieron información sobre el uso adecuado de los recursos, estrategias de inversión y oportunidades de apoyo gubernamental. 

Con este avance en las acciones de reparación individual en la región, la Unidad para las Víctimas reafirma su compromiso con la reparación, la dignificación y la justicia para las víctimas del conflicto, consolidando una política efectiva de reconocimiento y reparación en el país. 

*Se cambió el nombre por solicitud de la víctima. 
 

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