La Dirección Territorial Magdalena de la Unidad para las Víctimas entregó un positivo balance de los avances en materia de reparación económica en 2025, durante las jornadas de entrega de cartas de indemnización realizadas este lunes y martes.
Audes Jiménez, directora territorial, destacó que “solo en mayo hemos realizado 900 giros, por un valor total de $6.924 millones. En lo que va del 2025, se han entregado 3.932 giros, correspondientes a $32.418 millones, la mayoría a personas víctimas de desplazamiento forzado”.
Durante las jornadas, se brindó orientación para la adecuada inversión de los recursos y se socializó la oferta institucional del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV). Entidades como Prosperidad Social, el Sena, la JEP, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, Colpensiones, entre otras, han contribuido con más de 10.160 atenciones a población víctima en el departamento este año.
La directora territorial destacó que además las indemnizaciones económicas, la Unidad lidera un proyecto piloto de fortalecimiento a emprendimientos comunitarios. Uno de los avances más relevantes es el acompañamiento a Asoensan, asociación de emprendedores que actualmente opera una cafetería en el Centro Regional de Atención a Víctimas (CRAV), ubicado en el barrio María Eugenia de Santa Marta.
El proyecto contempla el pago de un arriendo mensual de $300.000, reinvertido por la asociación en el mejoramiento del establecimiento. Desde la Unidad se ha promovido la vinculación de Asoensan como proveedor de servicios logísticos y de alimentación en eventos financiados por la entidad, generando ingresos colectivos para el sostenimiento de este microproyecto creado por víctima del conflicto.
Este modelo de economía comunitaria ha sido posible gracias a la articulación institucional entre la Unidad para las Víctimas y la Alcaldía de Santa Marta, propietaria del inmueble donde opera el CRAV. A pesar de este respaldo, Jiménez resaltó que la consolidación de este microproyecto requiere el apoyo de más actores económicos locales.
La Unidad para las Víctimas reitera su compromiso con una atención integral, oportuna y de calidad, que permita que las víctimas del conflicto avancen en el restablecimiento de sus derechos y el fortalecimiento del tejido social en sus territorios.
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