Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Sabedores de la cultura ancestral afectados durante el conflicto armado se reunieron en Arjona

Médicos tradicionales, parteras, comadronas y sobadores, entre otros, mostraron sus saberes y ritos heredados de sus ancestros y ancestras, en el primer encuentro de este grupo poblacional étnico.

saberesarjona

Durante el conflicto armado fueron considerados ‘brujos’ y ‘brujas’, prohibieron el uso de sus plantas medicinales, así como su ritualidad ancestral y fueron perseguidos, unos amenazados y otros asesinados.

Por aquellos días aciagos, la toma y dominio de los territorios pertenecientes a estas sabedoras y sabedores por parte de los grupos armados obligó a muchos a dejar sus tierras, sus familias y sus sueños.

La Unidad para las Víctimas en Bolívar convocó, por primera vez, bajó un mismo techo a un grupo de estas mujeres y hombres con valiosos conocimientos ancestrales, heredados de sus abuelos, durante el primer Encuentro de Saberes de Medicina Tradicional de los Pueblos Étnicos, que se realizó en Arjona, Bolívar.

Llevaron sus plantas, sus hierbas, sus ungüentos, medicinas naturales y todos sus conocimientos que han sido transmitidos de generación en generación y que el conflicto causó gran daño.

Al espacio asistieron más de 70 directivos e integrantes de tres cabildos indígenas Zenú y 11 Consejos Comunitarios de Bolívar, en desarrollo de las estrategias enmarcadas en la ruta de la reparación integral colectiva y para acompañar el proceso de recuperación y reconocimiento de estos saberes y prácticas ancestrales.

Andes

“Aprendí bastante de la medicina tradicional con mis abuelos, pero, desgraciadamente, hoy no tengo territorio, tengo unas plantas en el patio donde vivo ahora, pero es muy poquito espacio para cultivar”, expresó Juan Suárez, médico tradicional del cabildo de Gambote, Arjona, quien fue desplazado por los grupos armados ilegales de los Montes de María.

La Unidad para las Víctimas se propuso, con este encuentro inédito, promover la medicina tradicional y complementaria y contribuir a reconocer la importancia y conservación de estos sabedores, matronas y comadronas, que tanto padecieron durante el conflicto armado.

“La Unidad viene haciendo el acompañamiento a los distintos procesos relacionados con la reparación colectiva en Bolívar, entre ellos a los grupos colectivos étnicos que han sufrido durante el conflicto. Uno de los sectores poblacionales que, en mayor medida resultó afectado, fue el de los pueblos étnicos, que sufrió daños a sus prácticas culturales, ancestrales, a su autonomía, su identidad y territorio”, dijo la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Bolívar- San Andrés, Marta Luz Salazar.

En la Unidad para las Víctimas Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.