En compañía de las y los líderes de la comunidad Awá del resguardo Pialapi Pueblo Viejo, en Ricaurte, Nariño, la Unidad para las Víctimas y el Ministerio del Interior realizaron la validación de los documentos de caracterización del daño de esta comunidad del departamento de Nariño.
Durante el proceso, las y los integrantes del resguardo tuvieron sus espacios autónomos para la revisión del documento de la caracterización que se hizo de su territorio.
La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Nariño, Sandra Sarria Cruz, señaló que este “es un espacio muy importante en el marco de la reparación colectiva. Por ley, se debe hacer la caracterización y la validación de los documentos que se construyeron con fuentes secundarias y primarias como las comunidades, autoridades de los resguardos”.
Aclaró que se debe ajustar todo y “actualizar las situaciones que se están viviendo en este momento en los territorios, que, lamentablemente, no son muy visualizadas. Por eso, se necesita una fuente primaria que cuente qué es lo que ha sucedido y que pueda quedar plasmado en esos documentos, que son vitales para el proceso de reparación colectiva”.
El regidor de la comunidad Casa Grande, Álvaro Ortiz, dijo: “En mi territorio, después de que llegaron los actores armados, la situación ha sido un poco complicada. Anteriormente, vivíamos tranquilos. En 2002 llegan los grupos armados y empezaron las complicaciones a las poblaciones Awá”.
Cabe señalar que el resguardo de Pialapi Pueblo Viejo no logró la validación del documento, en encuentros anteriores, debido a que la comunidad no alcanzó a salir a tiempo a las jornadas programadas.
Por su parte, el líder de Pialapi Francisco Guanga dijo que este proceso es bueno para las comunidades que han visto afectado su territorio por múltiples causas entre ellas el conflicto. “Lo importante es que las necesidades de nuestro territorio se logren satisfacer para beneficio del resguardo”, sostuvo.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
