La Unidad para las Víctimas, en articulación con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ) Y la Alcaldía de Florencia, entre otras instituciones, conmemoraron el Día internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas en Caquetá.
El evento incluyó, entre otras actividades, una jornada académica, un corredor fotográfico, un espiral de la vida y una obra de teatro protagonizada por víctimas del conflicto que claman por tener noticias de sus seres queridos bajo el slogan “Desaparecidos pero no olvidados”.
Fue también la oportunidad para destacar la participación de familias buscadoras y aportantes de información en Caquetá y el sur del Huila, resaltando la incansable y valerosa labor de mujeres y hombres que continúan tras el rastro de sus seres queridos. De igual modo, se recordó a las personas afectadas por este flagelo que no están solas ni han sido olvidadas.
Para María Agensola Quintero, referente de la Mesa municipal de víctimas de desaparición forzada y también de la Mesa Departamental, el acto de conmemoración fue un “abrazo de unión que nos ayudará a encontrar nuestros secuestrados desaparecidos”. Aunque admite que muchos no serán hallados, “pero en el otro lado nos encontraremos, nos podemos abrazar y cerrar esos ciclos que quedaron inconclusos”, dijo con aire de resignación.
Una de las víctimas, Suleysa Polanco, madre de Luz Estela Mavesoy Polanco, imploró ayuda para esclarecer lo sucedido con su hija: “Quiero saber la verdad, hace 23 años está desaparecida, se la llevaron de Trujillo (Meta)”.
La búsqueda es una especie de ritual de esperanza que no tiene fin como se evidenció igualmente en la plazoleta de la Gobernación del Huila, donde se rindió homenaje póstumo, con una galería fotográfica, a quienes continúan desaparecidos por cuenta de los violentos.
(FIN/NIL/COG)
