La Mesa de Víctimas de Caquetá, en articulación con la Unidad para las Víctimas y demás entidades del SNARIV (Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas), continúa con el desarrollo de actividades para conmemorar el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto.
Yhina Paola Lombana, directora territorial Caquetá-Huila de la Unidad para las Víctimas, señaló que en Florencia se propició un encuentro para conmemorar con obras de teatro, ferias de emprendimiento y un conversatorio, que involucró a todas las organizaciones que aportan al bienestar de este sector de la población.
El teatro permitió a un grupo de integrantes de las organizaciones de víctimas del Caquetá poner en contexto el dolor que sienten por los delitos cometidos en su contra, como asesinato, secuestro, desplazamiento y reclutamiento forzado de menores, entre otros. “Fue también una excelente oportunidad para expresar que son resilientes y por eso, trabajan cada día en la sanación de las secuelas del conflicto”, indicó la directora.
Parte de ese proceso de sanación se da a través de sus apuestas productivas, como se pudo apreciar en la feria con su multiplicidad de ofertas, incluyendo productos de panadería y derivados lácteos, llamativas piezas artesanales, como joyeros, llaveros y cuchareros; impecables bordados indígenas, lo mismo que aretes, collares y pulseras factura. Todos, con posibilidades reales de crecer en sus respectivos mercados.
Yésica Alexandra Torres, quien hace parte de la mesa de víctimas de Florencia y de una organización que aglutina a 30 mujeres, ofreció yogur, arequipe, arroz con leche, tortas con frutos amazónicos y queso, entre otros productos. “A pesar de tanta violencia, seguimos con la frente en alto y luchando para mejorar”, dijo al comentar que parte de su labor tiene que ver con ayudar a recuperar las fuentes hídricas del departamento.
El conversatorio, a su vez, permitió a los participantes dejar que afloraran toda suerte de sentimientos en un ambiente de cordialidad y respeto, con narraciones de diversos hechos victimizantes traídos al presente con espíritu constructivo y de reconciliación en aras de contribuir a la paz nacional.
Luisa Yineth Quiñones destacó al respecto la importancia de no olvidar los hechos que “nos marcaron; es seguir luchando por aquellos que ya no están y que de alguna manera nos traen recuerdos bonitos”. Invitó, por eso, a solidarizarse con las víctimas: “Hoy estamos demostrando que seguimos buscando cambio para nuestra población”.
En general, las víctimas elevaron su voz en torno a la unión, reinventándose, asumiendo con propiedad su nuevo modo de vida en defensa de sus derechos, sintiéndose orgullosas de ser quienes son y sirviendo de ejemplo.
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