A hora y media de Bucaramanga, por carretera, queda el municipio de Matanza, nombre que es derivado de ‘Matanzú’, por el Cacique que puso resistencia a la conquista española. Durante años sus habitantes fueron víctimas de los grupos al margen de la ley y también buscaron resistirse a la violencia.
Deyanira Garay Torrado, víctima del conflicto, cuenta cómo un grupo armado mató a dos hermanos de su esposo y desplazó a toda su familia y tuvo que salir con sus cinco hijos mientras veía como se quemaba su casa.
“Hoy me encuentro en el plan de retorno y reubicaciones y agradezco a la Unidad por permitirme trabajar por mí misma y también ayudar a las demás personas afectadas por el conflicto, no es fácil, nos ha tocado luchar mucho, pero hoy estamos tranquilos porque ya no estamos viendo la guerra y ya no sentimos miedo”, expresó.
La Unidad para las Víctimas lideró una reunión en Matanza para escuchar las prioridades y necesidades de las 63 familias que hacen parte del Plan de Retornos y Reubicaciones municipal.
Durante la reunión, Gonzalo García Bautista, director territorial de la entidad en Santander, habló de la coordinación de las acciones con las entidades que integran el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Snariv) y de los procesos de retorno y reubicación de las víctimas de desplazamiento forzado que deciden regresar al sitio del cual fueron desplazados, con el fin de asentarse indefinidamente, gracias al apoyo y el acompañamiento que de la Unidad.
En las diferentes intervenciones, las víctimas expusieron las necesidades y las acciones que ya están desarrollando o que se implementarán. Entre estas, resaltaron lo relacionado con los centros de salud en los que había carencias y destacaron que en 2019 se hizo una mejora estructural al centro de salud del Paujil y se creó la solicitud de mejoramiento del centro de salud de Santa Cruz de La Colina.
Con reuniones y acciones como estas, la Unidad para las Víctimas busca solucionar las necesidades de las comunidades para facilitar la reunificación familiar de quienes retornaron a los lugares de donde tuvieron que desplazarse debido al conflicto armado. La entidad los orienta frente al proceso y realiza un acompañamiento psicosocial para que también puedan mitigar, superar y prevenir los daños e impactos a la integridad psicológica y moral debido a los hechos violentos de los que fueron víctimas.
(Fin/VCC/DRR/LMY)
