Abel Ochoa Lozada, beneficiario de la reparación económica durante la jornada de indemnización adelantada por la Unidad para las Víctimas en el centro de convenciones Alfonso López Pumarejo de la gobernación es una de las 183.401 personas afectadas por el delito de desplazamiento forzado en el departamento.
Huyendo de la violencia, el trabajo en el campo ha sido su único sustento. Del Estado, asegura que recibió la ayuda humanitaria y ahora el pago de la reparación económica que piensa aprovechar al máximo, pues es consciente que este recurso es por una única vez y por eso “pienso arreglar una casa que con mucho esfuerzo he ido construyendo”.
El proyecto de Abel es un ejemplo de la inversión adecuada de los recursos que promueve la Unidad con la campaña “Cumpliendo Mis Sueños”, estrategia que fue socializada entre las 127 personas notificadas durante la actividad que permitió al pago global de $776.601.938.
“La campaña establece o sugiere cuatro acciones: la compra o mejora de vivienda, un negocio propio, un inmueble rural o la educación para el beneficiario o su familia”, explicó María José Dangond, directora territorial central de la Unidad.
En esa línea de inversión también está Ana Isabel Nieto Espitia, quien piensa “comprar unas novillas” con la carta de reparación administrativa que recibió junto con la de dignificación que acompaña el proceso.
Por su parte Blanca Marina Rubio Villalba, desplazada hace 20 años de San Vicente del Caguán (Caquetá), aunque llegó a la jornada sin tener claridad de cómo invertir los recursos, el escuchar la orientación brindada le permitió entender: “que hay que invertir en lo más necesario y no malgastar porque solo la recibimos una vez”.
A la asesoría de los profesionales de la inversión adecuada de los recursos se suma en estas entregas la presencia de las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación a las Víctimas (SNARIV), el Banco Agrario y el Fondo Nacional del Ahorro con su oferta de inversión, Colpensiones con opciones de ahorro para la vejez, la oferta para el adulto mayor de Prosperidad Social y alternativas de educación superior con el Sena y universidades de la región.
El mensaje final para quienes aún están a la espera de la reparación es que no se dejen engañar por los falsos tramitadores. Hay que recordar que todos los trámites ante la Unidad son gratuitos y no se requiere de un tercero para reclamar la indemnización.
Fin/WPG/COG
