Para llegar a La Sonora y sus pueblos vecinos de El Tabor, La Betulia, Puente Loro y Maracaibo, en Trujillo (Valle del Cauca), hay que penetrar en una zona montañosa, tapizada de múltiples verdes. La belleza natural de esta región es orgullo de sus pobladores, quienes cada vez se alejan más del fantasma del conflicto armado que tanto los afectó y hoy le cuentan al mundo que son una tierra sana y encantadora.
Estos corregimientos y veredas conforman una comunidad que hizo historia en el Valle del Cauca, no solo por todo lo vivido en medio de la guerra, sino por haber sido el primero en concluir todo su proceso de reparación colectiva.
“La Sonora es uno de los 54 sujetos de reparación colectiva que han sido reconocidos por el Gobierno nacional en este departamento, debido al daño que sufrieron de manera colectiva por causa del conflicto armado. Y fue el primero en el Valle en cerrar su plan de reparación, lo que lo hace un referente de esperanza”, dijo Luz Adriana Toro, directora de la Unidad para las Víctimas en el Valle.
Esto significa, explica la funcionaria, que con esta comunidad se adelantaron procesos de fortalecimiento de la organización comunitaria, de generación de ingresos y proyectos productivos, de recuperación psicosocial y hasta de elaboración colectiva de duelos.
“No es un camino sencillo, pues el daño sufrido en este territorio fue mucho, con masacres, desapariciones forzadas y muchos más hechos victimizantes que sembraron el miedo y la tristeza aquí. Pero su gente ha sido de una grandeza enorme, La Sonora es ejemplo de resiliencia y valentía”, añadió.
El acto oficial de cierre de este proceso se realizó en la caseta comunal de La Sonora el 19 de noviembre del 2019. De este momento no solo participaron los habitantes de los corregimientos y veredas, sino también otras víctimas, de los sujetos de reparación colectiva de otros municipios como Arenillo (Palmira), Arenillo (Pradera) y La Habana (Buga), con quienes han establecido lazos de apoyo y solidaridad muy fuertes.
“Para nosotros ha sido una alegría tenerlos a todos aquí. La Sonora y sus comunidades vecinas tienen mucho para mostrar, somos un pueblo que vive en paz y que se siente orgulloso de sus riquezas naturales, de lo que da su tierra”, dice Ceneida Ortiz, lideresa de esta región.
(Fin/LJA/AMV/AMA/LMY)
