Los habitantes de las veredas San Isidro, en Villagarzón, y Villa Rosa, en Mocoa, están estrenando obras de placa huella que les garantizan unas mejores condiciones de vida.
El trabajo articulado entre la Unidad para las Víctimas y las alcaldías municipales y el apoyo con mano de obra por parte de la comunidad permitieron culminar estas dos importantes obras.
La vía que de la vereda Villa Rosa conduce a la vereda El Líbano en Mocoa contó con una inversión por parte de la Unidad de $229 millones para construir 212 metros de vía.
“Me siento muy agradecido con la Unidad, la alcaldía y mi comunidad por este importante compromiso porque antes teníamos muchos accidentes en moto y los niños llegaban con mucho barro al colegio, pero ahora es diferente con la vía pavimentada”, aseguró Rigoberto Chito, líder de la comunidad en Villa Rosa.
Por su parte Jacinta Calderón, presidenta de la Junta de Acción Comunal de la Vereda San Isidro, de Villagarzón, exaltó también la articulación interinstitucional pues lograron que además de los 280 metros de vía que entregó la Unidad para las Víctimas y la alcaldía municipal, la empresa Gran Tierra Energy aportara 100 metros adicionales.
“Esta es una zona que en su mayoría tiene población que ha sido bastante afectada por el conflicto y hoy vemos que las instituciones ponen los ojos en nosotros y eso nos hace muy felices”, aseguró.
Estas obras se realizan en términos de prevención y atención de población desplazada, pero adicionalmente estos dos sectores están trabajando junto a la administración municipal y la Unidad para las Víctimas en su plan de retornos y reubicaciones.
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