La Unidad para las Víctimas entregó una dotación mobiliaria a la institución educativa Dachi Dada Kera, ubicada en la comunidad Kemberdé, del resguardo Gitó Dokabú, en Pueblo Rico, Risaralda.
Este tipo de entregas de Esquemas Especiales de Acompañamiento Comunitario se realiza para mejorar las condiciones educativas de las y los estudiantes de la institución del territorio, e incluso los provenientes del Chocó, a través de la entrega de sillas, ventiladores, mesas, comedores, armarios, archivadores, escritorios y biblioteca móvil, entre otros.
La rectora de la institución educativa Dachi Dada Kera, Angela María Maya, expresó: “Estoy supremamente feliz, hace varios meses comenzamos la construcción del comedor-cocina de la institución y no teníamos la dotación, así que en buena hora la Unidad para las Víctimas nos entrega estos elementos que van a disfrutar y mejorar la calidad de vida de los más de 1.100 estudiantes que tenemos en la institución, este de verdad es un aporte invaluable”.
Dachi Dada Kera, traduce “Nuestra planta sagrada”, es una institución que surge en 2013 y es reconocida legalmente en 2020. Actualmente tiene 1.165 estudiantes que van de grado preescolar hasta grado once, cuenta con 11 sedes educativas y residencia escolar para los estudiantes que llegan de 6, 8 y hasta 10 horas de camino.
“Me siento muy orgulloso de poder recibir esta dotación mobiliaria, con esto vamos a beneficiar niños de Risaralda y Chocó. Sin duda alguna un gran aporte de la Unidad y la Gobernación de Risaralda para nuestra comunidad indígena, lo que sin duda va a aportarles para un mejor rendimiento académico”, expresó el gobernador mayor del resguardo Gitó Dokabú, Luis Campaña.
Esta acción se realizó en cumplimiento del Plan de Retornos y Reubicaciones del resguardo Gitó Dokabú, y gracias a la presentación del proyecto por parte de la Gobernación de Risaralda, a través de las secretarías de Educación y Gobierno.
“Tratando de seguir consolidando la línea de soluciones duraderas, desde la Unidad hacemos una entrega de elementos mobiliarios que sin duda le aportan a las comunidades retornadas al territorio, lo que redunda en fortalecer ese poder transformador de las víctimas, este ejercicio de corresponsabilidad materializa las acciones propias de los planes que impactan a la comunidad indígena”, concluyó al respecto el director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero, Luis Eduardo Torres Ramírez.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
