Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

‘Chain’, el ‘salvador’ de desaparecidos en Olaya Herrera

Ángel Segundo Hernández Salazar, conocido como ‘Chain El Mago’ fue el sepulturero del municipio Olaya Herrera, Nariño. Él rescató los cadáveres de más de 50 personas lanzadas al rio luego de ser asesinadas por grupos armados.

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La Unidad para las Víctimas acompañó en Nariño la entrega digna de los restos de Ángel Segundo Hernández Salazar, ‘Chain El Mago’, fue sepulturero del municipio Olaya Herrera y víctima del conflicto armado, desaparecida en 2008.

‘El Mago’, arreglaba los cuerpos y darles cristiana sepultura. Por más de 10 años, se encargó de recuperar a los muertos que dejaban los enfrentamientos entre las Farc y las autodefensas en esa región.

Según la Fiscalía General de la Nación, gracias al trabajo realizado por Hernández Salazar se lograron identificar los restos de más de 50 víctimas del conflicto armado en este municipio de la Costa pacífica nariñense.

El propio Ángel Segundo, en entrevista con BBC Mundo, describió cómo transcurría su labor: “Había días que cogía 2 o 3 (cadáveres). ¡Eso era una tristeza! Le digo que pasé de 50 muertos, eran NN, porque nosotros los enterrábamos, pero no sabíamos de quien se trataba. Lo hago porque esa es mi forma de ser, porque, a mí, me da tristeza ver un cadáver que se vaya río abajo”.

Según el texto de situación humanitaria del Informe de actividades Colombia 2011, “para preservar esta información, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), con la ayuda de ‘Chain’ y de la Alcaldía municipal, empezó a identificar y a marcar con placas de cemento los lugares donde estarían los cuerpos, como el primer paso para el proceso de identificación”

Asimismo, el reporte señala que: “A través del análisis de las actas de levantamiento y los protocolos de necropsias de más de 20 personas y de la información recolectada en trabajo de campo, el CICR consiguió información que puede ser útil para un posterior trabajo de identificación. La idea es que el proceso no se quede solo en la marcación, sino que, asumiendo el caso, las autoridades forenses realicen el registro, exhumación, identificación y, por último, la entrega de los restos a las familias. El CICR también asumió la rehabilitación de la morgue y habilitó pabellones para NN y cuartos fríos”.

En 2015, se realizó la intervención del cementerio de Satinga, por parte de la Fiscalía General de la Nación, el Comité Internacional de la Cruz Roja y las autoridades del municipio de Olaya Herrera. En este proceso, la ayuda de Ángel fue significativa, pues, gracias a su labor, el Instituto Nacional de Medicina legal, logró la identificación de decenas de cuerpos que fueron entregados a sus familiares.

Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. Seguimos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.